jueves, 28 de diciembre de 2017

Sin sal

.
Trilogía: parte uno.

Si me preguntás porqué tardé tanto, fue porque no encontraba la sal.

La buena noticia es que sigo sin encontrarla.

Equisdé.

Creí en un principio que este lugar llevaba unos nueve años de vida, hasta que revisé en los archivos más viejos y "Rutina de escritor" es quien ostenta más edad. Existe aún, lleno de polvo, como una reliquia a la que no he admirado desde el principio de los tiempos y esconde la naturaleza bajo una capa de suciedad. Pensé que escribía aquí desde hacía más tiempo, pero fueron sólo tres años, lo que no es poco.

Y una de las tradiciones, cuando llega fin de año, es la de crear una nueva trilogía de emociones y que manifiesten lo que siento en ese momento, tratando de contener todo lo que ha sucedido en el resto del año. Saben bien que los últimos dos meses corren como el agua, se van sin darnos cuenta; sin embargo, ésta vez lo veo como un acierto, un año que ha pasado práctivamente sin ponerle sal.

Me pregunto porqué, porqué no buscarle a la vida las partes brillantes, alcanzar lo imaginable, blah blah blah...

.. blah.

Trabajé lo justo, no apunté a más. Tuve una nueva relación, de ocho meses y que no estiré más. Volví a cocinar a mi estilo, volví a tomar cerveza, volví a comprar vinos. Volví a enseñar lo mejor de mí.

Y también me volví un poco más como mi padre.

Pero no entiendo, el desinterés por todo y a excepción de lo propio... es bien Laroca. Yo no era así, el escritor no era tan idiota, tan ser humano. Volví a mentir, algo que llevaba años encerrado, castigado por los dementores de adkfjlaswuiofjsdlkjazkabán, aunque siempre me gusta aclarar que uso las mentiras para los mentirosos, no para los justos. Pffff...

Pffff... necesito armar una frase coherente.

Mi punto es que me comporté como un ser humano, este año, trabajé y comí, fumé y tomé tabúes como si nada, pero nunca pasé la línea, nunca volví a vivir al límite, desperdicié mi magia sabiendo que lo hacía en otra estúpida mentirosa, de la que callé consecuencias y absorbí estallidos de furia. No, no de ella, míos. Sí, de los oscuros. Fue como... leerle el pensamiento, saber que debajo tenía una linda capa de DSFOUJWSIFSDFSDOIAFUSDFOIUSDFOIU (la moral me censura), llena de mentiras y carteles de neón. Sería éste el tema abanderado de la razón por la cual he vivido este año sin sal, esa misma naturaleza que me llevó a encerrarme en un rincón mientras la familia brindaba por el nacimiento de equisdé. ¿Alguna estuviste a punto de abrir una puerta y supiste de antemano que ibas a ver baldosas grises? Es como perder el contraste, el sentido de la poesía, el sabor de una buena comida. Tan sólo te guardás una canción, que escuchás repetidamente porque te gusta y no duele, porque suena en el mismo peldaño al que te tiraron...

Tardé días en escribir esta misma parte, porque no quería hacerlo.

Sí, mañana voy a estar comiendo torta.

Sin embargo, el presente es el que se vive sin sal.

No pienso editar el post, es una parte negra de mí que quiero se vea por lo que es.

G

lunes, 11 de diciembre de 2017

El punto G.

.
Con tantas sacudidas, me pregunto cómo es que todavía tenés plumas.

¿Querías leer sobre vos?

Hoy te toca.

No por alguna razón profunda o un desahogo que llega a tiempo. Sabés que soy una persona de mil pensamientos y un sólo segundo como espacio. No tuve sueño o pesadilla alguna, digo... de la que me haya despertado a los gritos y gritando tu nombre. No me crucé con alguien que me haya traido chisme o klasdjfopiqwuroisdjfsdljfsdlkfjsdfasdf...

Disculpas, se perdió la comunicación.

A largo plazo, agradezco que te hayas negado. Yo solamente quería tomar un equisdé con una vieja conocida, que supiera de lo que hablaba y entendiera las falacias que nacen de mis dedos. Bueno, no sólo nacen falacias, pero quién puede culpar al que posee deseos. Sin embargo, sabés bien que muchas veces te dije que no y ahora, que tengo años de hundir la cara en el lodo, mis emociones se han tornado más como las tuyas, sólo que yo las acompaño con la frialdad física, yo poseo un switch de encendido y viceversa. A veces sucede que uno se olvida de cómo apagar la luz, porque alguien se para entre vos y el interruptor, impidiéndote verlo y poniéndote nervioso, porque la luz molesta y quien te bloquea el camino es alguien importante en tu vida, tiene tu confianza, tus mejores sentimientos, la parte buena de tu egoísmo. Yeah, la carne no yace podrida, pero huele mal y te cae peor cuando la digerís.

Dame un segundo, voy a emparejar ésta uña (no queremos que las oraciones se ofendan por escribirlas sin estilo).

Y no llegué al punto G.

Digo, aquél en el revelo la idea del tópico, la razón de ser de tanto parloteo. Ahora que lo veo en retrospectiva, me doy cuenta de que tenía elementos oníricos, porque no recuerdo cómo nació tu recuerdo o la sensación de enojo que voy a admitir y sentí, de primera mano. No porque me hayas dicho que no, no porque tenga asuntos sin resolver... hace tiempo aprendí a dejarte ir, a no mirarte cuando decidías chocarte contra la pared, otra vez. Y con el tiempo, dejó de importar, quedó la sensación, ésa mirada de ojo izquierdo confuso y de sonriente, en el derecho. Negás con un gesto y sonreís, das por seguro que la vas a volver a ver y el mundo se va a venir abajo pero no, te reís como un idiota, sabiendo que de sólo pensarlo uno se divierte y además, ya nos cansamos de ser estúpidos. Pero decía, enojo porque siempre fuiste a la canasta de huevos, sin temor de ensuciarte por posar de más tus manos. Cómo explicarlo... tal vez, no sé, la definición desde el punto de vista de un tercero sería "vergüenza ajena", aunque podrías agregar la impotencia que siente uno cuando te dejás sacudir.

Oh, espero que no hayas leído hasta acá sin haber entendido la metáfora del título.

Veo veo.

Eso es, más que verlaksdfjlkasdfjalksdfj ajena es impotencia, porque vos querés a esa persona, más que a vos mismo y ella decide cuidarse aún menos. Lamentablemente, existe una excusa inflexible: naturaleza. Podría mentirme diciendo "oh, está en su naturaleza, al menos acepta lo que es".

Podría elegir hacerlo...

... o seguir cambiando mundos.

Seis canas, tres de cada lado.

¿Y vos?

El punto "Gabriel", por si no lo entendiste.

Siempre me hiciste explicar los chistes y así fue cómo perdí la sutileza.

G

viernes, 24 de noviembre de 2017

El verdadero pedestal

Más de una vez tengo ganas de cagarte a trompadas, pero el limbo te compra el tiempo necesario para que mis nervios se calmen.

Bah, el limbo, si las vacas gozan de mayor confort e inteligencia que en tu charco de hipocresía y falta de modales. Sin embargo, muchas veces siento que tenés lo que te merecés, una metáfora de lo lejos que están tus dedos de alcanzar la estabilidad social y personal. Sabés, la vida te devuelve en abundancia, no lo olvides.

Algo que sí me causa gracia es el hecho de que interpretás mis posts de la manera que más se te canta, jaja. Armás una novela en tu cabeza que ni yo imagino cuando aprieto "publicar". Debería darme tristeza saber que entrás a mi blog para "juntar chisme" y no para "reflexionar", se que tenés resabios de lo que fuimos y hoy te dejás empujar por lo que te se te acerca. Bueno, al menos no soy careta pero te voy a contar un secreto: me volví un camaleón y soy lo que quieras que sea... JAJA, NO... PERDÓN, es tan mala alegoría que no puedo usarla en un post. Digo, me convierto en lo que cada uno merece y vos sos una persona llena de mentiras, falsedades, falta de ego y valor. Por eso es que no tenemos esas conversaciones sobre conquistar el mundo. En cambio, prefiero contarte pequeñas historias de momentos que nunca existieron y dejar que absorbas esas mentiras como si fueran rutina, lo creas o no, porque yo toqué el mundo y vos me viste hacerlo, punto.

Vos me viste hacerlo y esa es la verdad absoluta.

Entonces, ¿qué hace una persona que solamente observa? Come pasto, se revuelca en el lodo, se voltea a las de su especie. Perdón, muy bajo de mi parte. Hace cosas, eso. Y al final, luego de haber cambiado la apariencia, conquistado la barra y coleccionado algunos papeles, siempre será el cobarde aprovechador, el que se esconde detrás de su ego y deja que la vergüenza hable mal de los demás. Porque es así cómo se comportan las personas con baja autoestima. Los lindos quieren ser feos y los feos... bueno, viceversa.

Tengo bronca, al principio. Pero ya te dije, las pulgadas.

La posición en el mundo no te la hacés por lo material, sino por tu naturaleza y la necesidad de la misma en llamar la atención.

Yo se de humildad.

¿Por casa cómo andamos?

G

domingo, 15 de octubre de 2017

Resumen tardío

.
¿Qué te pasó Gabriel?

¿Te diste cuenta al fin que sólo los querés?

G

domingo, 8 de octubre de 2017

Momentos impalpables

.
No es que no tenga qué decir u otras cuestiones distraigan mi atención de este maravilloso lugar, sino que no encuentro el momento indicado para decirlo.

¿Existe un momento para expresarse o convertir ideas en retazos literarios que otros puedan leer? MOMENTO, estoy leyendo una espiral, voy a cambiar de canal.

Si, definitivamente es Gabriel.

"Mirá, me gusta esta canción. ¿Es horrible? Ok, pumpumpumpumpumpum."

Dediqué años a llamar la atención de quienes me rodeaban, enseñando mis gustos y buscando con quién compartirlos. La mayoría de las veces me vi rechazado, más bien fui un entretenimiento teórico, un orador que asombró por su manera de contar la verdad y el extracto gracioso que sacó de ella. Quisiera volverme aún más metafórico pero temo que muchas "M" espanten a la mayoría. Y hubo un instante en el que decidí rechazar con amargura toda idea de gustos ajenos, siquiera aplicando un poco de tacto, simplemente rechazando formularios. Claro que, todo ello se te vuelve en contra, con el paso del tiempo. Fue parte de mi diseño, administrado por un gerente Laroca, no por el resultado positivo de años de entrenarme en las buenas costumbres. Ya sabés, las mismas que me llevó a endeudarme por algunas.

Y está esa cuestión, la que a tantos les molesta: que mencino con hastío al pasado. Otra parte de mi diseño, que te habla de sexo como si fuera una cuestión diaria, sin traumas, así como te hablo de problemas para vos, problemas para mí... hablo de cosas que no te gustan y que de este lado son sólo ejemplos, supuestos, "miradas en la calle que llegan a nada".

Pero esa no era la cuestión, sino la de darme cuenta que dejé atrás la piel que buscaba atención constante. MIRÁ, HICE UNA IMAGEN DE MÍ CON PAPEL DE DIARIO. Oh, que bueno (tomo un sorbo de mi té). Tantas veces hice malabares o bajé millones de juegos para ser ignorado, fui el que se preocupó de llenar de contenido, solamente para que acaricien mi cabeza y digan "buen chico". Podría decirles que algo de "problemas paternos" hay en el medio, porque mi viejo siempre fue un pelotudo... AAAAAAAHHHHH, perdón, hay palabras que tienen el uso perfecto, el momento adecuado. xD

En otras palabras, si estoy con vos es porque el viento me llevó a compartir un rato con ése metro cuadrado. La vida me enseñó a elegir los momentos, a observar a la gente y a formar currículos para cada uno. No te preocupes, dejo que te acostumbres a otras cosas, a otros usos, a otros preservativos. No, muy sexual y no estamos hablando de sexo... muy... "de momento". Mejor, más sofisticado, más gabrieliano. Decía, todos por su lado (si así lo prefieren), cada quien con su vida y yo, desacostumbrado de necesitarlos. Tengo mis momentos, todos tenemos debilidades, pero nunca soy caradura, siempre te escupo la verdad en la cara y fumátela, si no te gusta.

(Inserte filtro de hipocresía aquí)

No obstante, decidí mentirle a quienes mienten, contarle la verdad a quienes me escuchan y brindar lo mejor de mí a quienes lo merecen. Tengo otra vida, tengo varias vidas, tengo asuntos pendientes y ninguna obligación, soy el que escribe y el que tiene problemas, aunque mis problemas no tienen que ver con la soledad ni la necesidad de tener compañia. En algún momento procuré reencontrarme con lo perdido, sólo para darme cuenta de que se hallaba en el lado egoísta de la rueda y que ya no necesitaba de atención, sino de "pasar el momento". Es por ello mismo que no me ato a los momentos "impalpables" que se presetan, hoy por hoy dejo que todo vuelva a ser efímero, ya que nadie se ata a la silla ni comparte la misma sangre. Mañana estamos y pasado, estamos con otras personas, cumpliendo las mismas necesidades, reemplazando empapelados y platos de comidas por delivery de empanadas o caviar.

Todo da igual y nunca deja de ser impalpable.

Voy a organizar un concurso de palabras que describan cómo ver este presente tan común y egoísta que descubrí cuando llegué a la adultez.

Si tienen alguna duda o quieren participar en el mismo, manden carta.

Una de verdad, no la pajera que escribís desde tu email.

G

domingo, 3 de septiembre de 2017

Ni uno menos

.
Jamás le creas a una persona que le gusta opinar sobre la vida de los demás pero detesta que lo hagan sobre la suya.

Esa chica tiene razón: estoy exigiéndole cosas a una persona que no puede dar. Claro que lo hace, aunque solamente cuando pueda disfrutar de la situación, de los beneficios. Y me quedo pensando en la idea de que su cerebro sólo funciona para la distención, no para el verdadero razonamiento, la meditación.

Existen tantas personas duras de razonamiento y aclaremos de entrada que ninguno de los costados son malos, sino opuestos y por ende, rivales en química. Pero tenemos al ser humano como catalizador... y la ecuación vuela por los aires. El claro ejemplo es que yo veo con claridad lo que acabo de escribir en este párrafo y cuando llega el cabeza dura que me lee, razona únicamente sobre la parte en la que digo "duro". Sí, ya hablé de las personas a las que les gusta el mambo, el puterío, pero hay gente que, en base a ilógicas ya formadas, obvian detalles importantes o frases enteras. Me causa un tanto de gracia, porque vi tantas rocas formarse desde que eran bebés... xD Y ahora veo que se transforman en viejos chotos, aún más gruñones que yo.

Gruñones, qué bueno soy.

HIPÓCRITAS.

Hola, bienvenidos a mi blog, donde opino lo que se me da la gana.

Y no se me ocurre mejor metáfora para la situación, un blog en el que no tolero lo que los demás piensan de mis acciones, cierro la sección de comentarios y me quedo riendo como un idiota.

Lo malo de intentar hacerle entender a los duros de cabeza es que comprometo la dignidad, de camino. Y me pasa como cuando (jamás voy a olvidar la situación) lloré por primera vez delante de una ex, por el simple hecho de perderla... bueno, se habían acumulado muchas cosas... xD Lo recuerdo bien porque sentí una vergüenza tremenda, mientras ella se reía de mí, jajajajaja. Genial. Esa misma vergüenza la siento cada vez que me pongo en evidencia, doy paso a la duda, oh si, a la duda... y todos sabemos que la duda me vuelve un niño de cinco años, caprichoso y pataleador.

Odio llegar a ese punto.

Y empiezo a odiar a la gente que me lleva a ello.

So...

Entiendo que las personas tienen que provocar reacciones en otras, es como que cada una es una máquina de hacer cagadas andante, aunque nos guste creer que somos lógicos y todo eso... ¡OPS! La diferencia radica en que yo me siento en éste blog y creo trescientos millones de posts, la mayoría desde mi OBVIO costado subjetivo, aunque procurando encontrar el punto de vista etéreo, esa idea en bruto.

Y otros, en cambio, se enojan y opinan en la sección de comentarios.

Nunca más me vas a ver vulnerable.

Ni por un pedazo de pan.

G

lunes, 14 de agosto de 2017

El poder de decirte que si

.
Ese momento en el que te gusta su voz pero sabés que es peligroso meterse con ella.

Hoy viajaba en colectivo y deseaba que el viaje nunca terminara, cuando subió en una parada un hombre joven con un bebé o una beba, no se. Se acomodó en una esquina y se quedó mirándola, hablándole apenas moviendo los labios.

Tuve que apartar la vista porque dolía.

Váyanse a cagar los que repiten una y otra vez que puedo adoptar.

Estoy cansado, me duele la espalda y tengo el humor algo emo.... cional, una distinción que no sucedía hace mucho, incluso cuando le dije a Carolina que no creía en tiempos pero que se lo daba igual... xD Me debe de estar odiando ahora, tengo mis pequeñas venganzas nuevamente, al alcance de la mano. No me vengas con pendejadas, que las miro a todas desde arriba.

Cuando aprendan a trabajar en equipo, bajo de nuevo.

Y es un mix de todo, más que nada son las ganas de hablar que otra cosa y me sucede que, últimamente, no quiero hablarle a la gente de mis problemas. Ya no me interesa compartir ciertas cosas y creo que estoy secando el vapor pegado en la vidriera de este post, finalmente estoy viendo hacia dónde quiero ir o qué tópico me quiero llevar a casa.

Al menos se que con mis años, hay ciertos temas que no me importa tocar, soy consciente de lo Laroca que soy y que ciertas cuestiones me, perdón la expresión, "chupan un huevo". Entonces, me encuentro delante de una chica, mirándola, con intenciones de todo y ella esperando la primer palabra pero... no nace, no me interesa hablarle del calor que hace o de lo bajón que está. Simplemente dejo que el oro fluya de mi propia mente, elijo con quién estar y a quién escuchar. Ojo, no es necesariamente algo malo para los demás, ya que les prohibo lo mejor de mí y los alejo de lo peor. Entonces, cuando llego al punto de contar alguna... "reminiscencia", se la cuento a blog.

Jajaja, que idiota que soy.

Te quiero blog.

Es como tener el poder de decirle a los demás que si, no porque seas permisivo (aunque sí cumplas un rol) sino porque decir que no es fácil y egoísta, algo que llevamos en la sangre más que la familia, el amor y todas esas chorradas que tanto les gusta ver en las pelis. También es fácil decir que si, pero abrirle la puerta a alguien por decisión propia, también te abre más estanterías en la tienda.

Es enreversado, lo sé. Bien de mí. xD

Será que escalo en edad y tengo menos paciencia, no dejo de ser ciclotímico pero sí algo sabio, no porque me crea inteligente, sino porque mi cabeza es una biblioteca que no para de acomodar tomos de experiencia.

Asd.

Lo importante es que yo lo entienda.

Y que ustedes lean lo que yo quiero escribir.

G

jueves, 10 de agosto de 2017

Puro sonido

.
A veces te llamaría para escuchar alguna canción de Pink, juntos. ¿Suena muy loco? Ignorá todo lo malo de fondo, por un instante, pensá en disfrutar de un buen momento, que no sea sexo. No toda la vida vas a estar pensando en lo mismo, por más que lo lleves en las venas. Va a llegar un momento en el que te van a cambiar los gustos de posición.

Valga la redundancia.

Bienvenidos al mundo de la obviedad.

No se de qué quiero hablar, creo que solamente quería empezar un post así. Es como que uno quiere sacar alguna frase de dentro pero no puede justificar el porqué, digamos que queda en evidencia ante el mundo y punto, razón suficiente para no sacarla de dentro, la frase, digo... no el ego. Son estos momentos donde poco importa el ego, tampoco importa el momento de debilidad, digamos... porque no existe dicha debilidad, es un título que otros le ponen al que extraña haber vivido ciertas cosas. Claro que pega más con el que lloriquea por recuperar esos momentos aunque, para el que recuerda y sonríe, es cuestión madura, porque enseguida nace una nueva tarea y el tema queda resuelto, bueno... olvidado.

¿Qué digo? Que manera burda de escribir un párrafo.

Mejor compongo una cumbia.

EN FIN.

Mi cabeza es como una ruleta. Tengo días en los que pienso en lo feo que son los hipopótamos y otro en el que veo lo baratas que están las naranjas. Y finalmente, recuerdo lo mucho que me gustan las caciones de Pink y que tenía alguien en el pasado con quien disfrutaba mucho escucharlas.

Ese es un buen recuerdo.

Nada de piel.

Puro sonido.

G

lunes, 7 de agosto de 2017

Theorycraft

.
Si no fuera porque el blog es mío solo, lo cerraría o haría "privados" los posts. Me causa gracia cómo los posteos más chusmas son los que más vistas tienen. Y esa es la realidad del mundo, el reality show, no cuando uno realmente está mal; importa el momento en el que otros disfrutan de las noticias ajenas o de sus broncas, cuando estallan, cuando muestran lo peor de sí mismos, porque esa es la verdadera diversión: la de ver que otros pueden ser iguales o peores que vos, que no sos el/la único/a idiota que se ve tan mal, delante del espejo.

Ahora si, respiren.

¿Qué? Proyecto mi falta de respiración en ustedes, claro está.

Échenle la culpa a la rapidez de mis dedos.

Por otra parte, siempre estuve convencido de que el blog es lo último que van a leer de mi, que nunca les voy a contar el pseudónimo que usé para registrar mis obras. No, eso fue con malicia, déjenme reformular: este blog es lo único que van a poder leer de mí.

Ese no era el tópico.

Hice un experimento dentro de otro y si lo veo desde fuera, parece que me estoy volviendo loco. También parece que invento mentiras para llamar la atención. Sin embargo, pocas personas pueden disfrutar de mi compañía, hoy por hoy. Es como es, no hay vuelta que darle. Y me dio placer cerrarle la puerta a cierta niña, que se hizo pasar por mujer y me enganchó con sus mentiras.

A propósito, no hace falta que me hagas enojar para tener mejor sexo, me extraña.

Es para vos, no para vos.

So... si creo una gran mentira y cumplo con todos los requisitos que dicha creación requiere, es normal que reciba comentarios o mismo falta de interés. ¿Por qué? Porque no muestro una foto, porque no soy como suelo ser... guiño guiño. Por otra parte, me doy cuenta de que cuando no preguntan es porque no les interesa y me deja tranquilo saber que mis decisiones están rindiendo frutos.

El punto al que iba es que si yo creo una mentira y vos me reprobás, ponete a pensar lo que los demás piensan de vos cuando hacés lo mismo.

Touché.

Bueno, la diferencia es que yo fui egoísta, no mentiroso.

Linda ensalada me mandé.

G

martes, 25 de julio de 2017

A través de mis ojos

.
Demasiado tiempo entre posts, ¿no es así? Se olvidan que es la época, cuando llego a mitad de año todo se calma y prefiero pasar el invierno en paz, aún perdiendo una relación en el medio y a doña Elena.

No se si quiera hablar realmente de la pérdida mayor, salvo que me impactó ver a uno de los enterradores pedir propina o ver tumbas cavadas en serie... Es como un negocio y a la vez, es una obligación insensible, que nos obliga a aceptar que tenemos fecha de caducidad.

Y eso es todo lo que quiero decir.

No estoy hibernando pero estoy bien. La groupie se fue y por más que me llame no la he atendido. ¿Por qué? Porque soy consciente de los idas y vueltas, de lo inútil que vuelve las oportunidades. Seguro lo va a leer en éste momento, seguro esperó hasta este post para enterarse de lo que pienso, aunque lo sabe y aún así, me peleó igual. Yo soy una persona grande, conozco mis defectos y procuro no desatarlos, porque quiero seguir siendo una persona con uso de razón y no un miembro viril que persigue pechos y bocas porque tiene la sangre subida a la cabeza. No me siento un mono salido de 2001, donde formo parte de la evolución pero golpeo el suelo con el palo, esperando que lo que sea que yo desee, suceda. Hay reglas que uno establece, con el pasar de los años, reglas que protegen a uno y a los demás, de mis propias falencias. Cuando una persona saca lo mejor de mi y a la vez, lo peor, es evidente de que le erramos por un tantito así y no significa que pueda seguir intentándolo, porque es insano, porque voy a intentar lo mismo una y otra vez, obteniendo el mismo estúpido resultado.

Es por eso C, es por eso.

Y lo más sorprendente es lo bien que estoy. Me estoy enfocando en otras cosas pero cuando analizo la pérdida de una relación, es la primera vez que me siento cómodo con mi decisión. Sin vuelta atrás, sin terceras oportunidades, sin vueltas ni debilidad. Aprendí a la fuerza, creo que arranqué pedazos de mis virtudes cada vez que perdoné errores ajenos o elegí al amor por sobre la lógica y cuando comencé a salir con ella, la groupie, me aseguré por dentro que no iba a sucederme de nuevo. Claro que, he dejado pasar un par de sucesos, ella lo sabe bien, cosas que incluso... con el corazón joven, hubiera arrancado pedazos de tela pintada al mundo que me rodea, hubiera partido el marco y dejado el cuadro como algo irreconocible, algo de lo que no me hubiere sentido orgulloso. No fue así, miré las cosas con la lógica pero desde fuera, mientras el corazón amontonaba datos, experiencia. Y fue bueno, porque volví a sacar lo mejor de mi, todo eso que ninguna pensó que tenía bajo la camisa, eso que las amigas fugaces siquiera se atreven a imaginar, porque nunca lo van a conocer. Je, hasta yo me río fugaz, sabiendo que tantas personas piensan mal de mi porque me he atrevido a equivocar, o sea... a vivir o porque he elegido dejar de dar lo mejor... les digo, escribo esto con una sonrisa en la boca (dónde más, sino)...

¿No te gusta perder al potencial escritor? A veces, solamente tenés que acompañar. ¿Por qué lo digo? Porque existen personas que quieren brillar pero en la vida de otros y no PARA otros. Quieren robarse lo que miran otros ojos y no entienden que cada uno graba su propio video, extenso, personal, en bruto. No es así, tengo maravillas para enseñarles pero lo haré bajo mis términos y a quien yo quiera. Es mi vida, mi grabación y no hay mejor director para dirigir mi biografía que yo mismo.

No se si terminar con un "¿quedó claro?" o un "espero que hayan entendido".

De cualquier manera, la sonrisa sigue estando.

Salud.

G

domingo, 9 de julio de 2017

Modo volcán

.
Reconozco el momento en el que paso de largo el límite de mi paciencia. Lo se bien, porque todo empieza a molestarme, no tolero los malos comentarios, me encierro lejos de todo. Antes no cortaba lo social pero ahora, cierro los grilletes y me la banco en solitario, esperando que todo el veneno se escurra por la rejilla.

A la vez, es cuando empiezo a notar todas las falencias de mi entorno. Es cuando quito la sonrisa que veo el libertinaje de todos aquellos a los que les gusta señalarme con el dedo, el respeto perdido por aquellos que dicen ser familia o al menos, apreciarme. Y me enoja mucho más, me satura, me lleva a niveles de locura donde no quiero llegar, me convierte en una persona de personalidad caótica y oscura, negativo a todo, descreído de lo bueno.

Sin embargo, lo del respeto me molesta más, por sobre el resto. No estoy hablando de que no me traten con respeto militar, me refiero a la manera en que la gente deja de tratarte. Por ejemplo, si voy a trabajar todos los días, gastando viaje de mi bolsillo y cuando llega la fecha exacta de cobro, no te pagan por la razón que fuere, te postergan, siento que no aprecian realmente lo que estoy haciendo en eso que llamo "responsabilidad" y no "hobby". Porque no vamos a trabajar porque nos gusta, en la mayoría de los casos, sino que lo hacemos por necesidad, porque tenemos que sobrevivir y sin dinero, nos morimos de hambre, no nos vestimos, etc. Tal vez te respeten a modo de "trato", pero no a nivel de laburo. Lo mismo con la familia o las parejas, tal vez no tengan que contarte todo, pero hablar mal de vos a tus espaldas o guardarte secretos que afectan esa sociedad es insultar a la inteligencia del prójimo y más de aquellos con los que compartís la misma sangre o la posiblidad de futuro. La gente, en general, no piensa en eso, sino en sus propias aspiraciones, primero. La frase "la necesidad de muchos supera a la de unos pocos" no existe, aunque si la de "primero vos antes que el resto".

Me toca vivir a diario muchas huevadas (porque son huevadas) que desgastan los contactos, como todos, lo se. La cuestión se vuelve importante cuando soy el único que tiene que lidiar consigo mismo, porque todos critican, incitan, provocan pero luego, nadie se hace cargo del problema que crearon. Entonces, cuando el escritor explota, es un histérico, problemático, alguien al que "mejor dejamos solo". Recuerdo tantas discusiones que he tenido con mis ex parejas, de las cuales sólo remarcaban el momento en el que yo me re calentaba pero NUNCA cuando empezaba la discusión. Hipocresía y de la buena, señoras y señores, de la mejor.

Y creo que esta es la razón por la cual tardo tanto en postear, en ciertas épocas. Porque no me interesa llegar acá y hablar de lo que hizo mal tal o cual persona, sino de exponer una situación que no entiendo y procurar llegar a la razón, a encontrar la lógica de cierto proceder. Pero a veces... a veces quiero gritarle en la cara a la persona que está haciendo eso mal o tirarlo por un barranco... xD Pero sucede que me la banco, porque prefiero evitar hablarle a la pared o pedirle peras al olmo.

Porque recuerdo que la vida es un búmerang y que todo lo malo que hacemos, tarde o temprano nos vuelve.

Entonces, me queda un sólo predicamento: encontrar la manera de soportar tanta ignorancia a mi alrededor.

Y en consecuencia, se acabó el Gabriel simpático, para la mayoría.

G

lunes, 19 de junio de 2017

Revoleando comida

.
Creo fervientemente que las personas que ignoran hechos, inventan historias o rumores, lo hacen para llenar ese vacío. Son las mismas personas que miran a Tinelli o Rial, las mismas personas a las que les gusta mirar la vida de los demás y formar juicios pero sin que sean recíprocamente juzgados. De ahí que el televisor sea tan popular, yo creo que es como una vidriera, te miran el producto y no sabés quién es el cliente...

Es más, cabe la posibilidad de que yo use blog con esa misma excusa, aunque los ignorantes siempre tienen la opción de entrar y aprender algo de la vida, disipar dudas y generar nuevos rumores. Y debo decirles, a todos en general, que mis posts son momentos que arranco de los recuerdos míos sobre los ajenos, son instantes que proyecto sobre una pared propensa a la tinta y a la genialidad, para luego soplarla o dejarla secar y ver si el resultado es algo de lo que puedo aprender. Tampoco puedo ser tan optimista, este lugar tiene un pedazo de mi cursi sentimiento.

Me encanta bardearme sarcásticamente.

De eso se trata, de señalar a los demás cuando no queremos que miren hacia nuestro lado. Por eso me causa gracia que una mujer exparsa el rumor de una novia inventada cuando ella misma mintió a sus pares hasta el hartazgo. Es despreciable la cantidad de suciedad que tiró sobre nosotros, un grupo que ya estaba formado hacía años y funcionaba bien, sin ella. Es más, ahora que lo pienso, las cosas empezaron a disfuncionar cuando ella apareció en nuestras vidas.

Y después se pregunta porqué no le hablo.

El otro día tuve un enfrentamiento con otra persona, alguien a quien le gusta malinterpretar las cosas. Y yo, en este momento de mi vida, no tengo todas las respuestas pero si veo algo del panorama que se repite día a día, en cada ser humano. Por ejemplo, cuando una persona mayor te dice que no pases la mano sobre el fuego no es de gusto, sino porque alguna vez hizo esa estupidez o vio a alguien hacerlo. No se olviden que la vida es el arte de la repetición, que más allá de ser metidos o prejueces (cagastellano), tenemos la costumbre de dar opinión y muchas veces, lo hacemos desde la experiencia. So... a esta persona le di una idea (que claramente me pidió de antemano) y la llevó por caminos propios y convenientes. El problema fue que arrastró consigo a una persona que considero importante y luego, no se hizo cargo de las consecuencias.

Existen tantas personas que prefieren tomar decisiones extremas antes de hacerse cargo de sus errores.

Cof cof.

Guiño guiño.

La vida es fácil.

Vivir instantes de vergüenza, no apto para cobardes.

La próxima vez que quieras inventar rumores o esparcir consecuencias sobre los demás, mirate un largo rato en el espejo y vas a ver lo que todos sabemos que sos.

Bueno, no se puede tener todo en la vida.

G

viernes, 2 de junio de 2017

Falta de entrenamiento

.
Que esta familia es una mierda, eso quiero decir.

Sí, soy un mal hablado, aunque como ser humano que busca excusas se que en el fondo, también se que esa palabra es la adecuada para describir la situación. Podría llamarlo "redención", pero no es más que una excusa, soy un mal hablado.

Y el punto es que, no existen mejores palabras, a pesar de que las busques por horas.

Una de las tantas problemáticas que he absorbido con el pasar de los años fue la devaluación de actitudes que el ser humano tiende a generar sobre otros, a causa de su baja autoestima. Y opino que es una de las más crueles inintenciones que puedan existir, porque la misma persona que te aprecia se toma dos cervezas y de repente, elige el peor momento para defenestrar tu incapacidad para tener hijos. A veces me pregunto... cómo hace la gente para despertarse al día siguiente y dedicarles un "buen día", me pregunto porqué aplican la psicología sobre drogadictos sin remedio pero no sobre familiares menos fuertes. Me pregunto porqué el ser humano posee la brillante capacidad de dirigir mal las energías, las prácticas y los consuelos. Me pregunto si cada vez que un ser querido pierde el tacto, se abre una puerta al mundo de la oscuridad y una manada de insultos puede ensuciar hasta tu nombre.

Nada de eso, merecido.

En este mismo instante veo a la humanidad como un gran obra teatral, que mezcla todos los estilos y argumentos. Veo que cada uno actúa su papel a la perfección y moldea la forma del siguiente acto de la manera más conveniente para él o ella. Si puedo tener un jacuzzi en la terraza y no pagarte lo que te corresponde por tu trabajo dedicado, mejor. Si puedo ocultar mis falencias nombrando las tuyas, mejor. Si puedo olvidarme que sos hermano, negarte un plato de comida y venerar la ideología de mi padre, mejor. Hagámoslo, porque somos seres humanos, seres humanos que necesitan ser entrenados.

Y esa es la clave, la falta de entrenamiento.

Por eso, esta familia es una mierda.

No me duele el estómago ni el ego, porque no puedo tener hijos. Me duele la actitud o la falta de ella, porque me volví un producto pasado de fecha, descreído de la calidad del mundo y de su cordialidad.

G

lunes, 22 de mayo de 2017

Pasión abstracta

.
¿Cuánta pasión es capaz de soportar tu cuerpo?

¿Tanta?

Digo, ¿tanta que la confundís con lujuria? No te recuerdo tan arrogante y desorientada... No hables, dejame escuchar un instante más ese violín... (ahora es cuando llega el crescendo) ¿Podés oír? Es como si el viento te corta la piel del brazo sin producir dolor, como si el alma se dobla en dos y sólo dibujás una sonrisa.

¿Esa es la pasión? Te juro que no hablo de vos, te juro que no sos más que un ejemplo genérico que tomé del estante, una muestra para clientes. Podés darte el uso que prefieras aunque la pasión... oh, la pasión es de madera fina. ¿Sentís que vas a estallar? ¿Sentís cómo el piano apila una absoluta imaginación de sentidos? Nada hay que imaginar, pero hacerlo es poco, la música es la verdadera madre, quien te entiende desde las raíces, quien te llama y te lleva donde más quieras.

Puedo escribir infinitos versos con maestría y, aún así, no podría describir esta pasión. Escucho una llave girar, una puerta expectante. Cerrá los ojos, dejá que el cuerpo mire por vos, ¿sentís la música? Pero claro que son cientos de cosas, porque todo se mezcla cuando se trata de sentimientos. Vos creés que yo te veo como mármol sobre un pedestal, yo creo que no existen ángeles que puedan rivalizar tu belleza y somos objetos abstractos, somos ideas deformes, sin líneas ni sombra, somos palabras que describen diccionarios en blanco, somos nada... somos el universo, somos un punto negro... un punto negro que todos miran y recuerdan.

¿Aún tenés los ojos cerrados? Están llegando las campanas, mientras el piano te acomoda y arropa. Hay silencios que apenas se atreven a mirarnos, hay pensamientos que procuran espiar sobre el hombro de estos susurros. ¿Oís la música? ¿Sentís la pasión? ¿Cuántas ganas tenés de formar parte de mi mundo? Sí, a vos te digo, a la que dejaría todo por una mirada de aprobación, un instante más de absorción. Podemos ser el mundo, si vos lo deseás, podemos crear y desatar emociones extremas.

¿Está bueno eso de ser sólo una lectora?

¿Cuánto coraje hace falta?

¿Creés conocerme?

Respirá profundo.

G

viernes, 12 de mayo de 2017

Sabor a borrador

.
"Verás, tu viejo tenía la costumbre de primero pensar mal de la gente y luego, juzgarla como si nunca en su vida se hubiere equivocado. En consecuencia, su dedicación sentimental se dividía entre la responsabilidad y los juicios, algo que repartía en iguales proporciones. Como una persona que te echa en cara las cosas, solamente que esta vez lo hace el marido de tu vieja, la persona que ella misma te enseña a respetar. Y es una lástima, porque los vínculos de familia son los más delicados de tratar y en consecuencia, de enderezar."

Este es uno de esos posts en los que arranco a escribir y continuo sin tomar respiro, hasta el final, para luego mandarlo a borradores. La verdad es que ustedes leen la mitad de lo que escribo y si alguna vez decidiera sacarlos del freezer, tendrían un tópico todos los días. Debo admitir que soy selectivo con lo que posteo, algo que años atrás no hubiera podido realizar con frialdad pero sucede hoy, sucede porque la mente se enfría... no, los impulsos envejecen, la energía no es la misma.

Y es por eso que existen los borradores.

El punto al que quiero llegar muy distinto al comienzo y no puedo evitar sentirme obstruido por la idea de "familia". Veo que la mía está rota, que las bases no son más que pedazos de cristal y que algún día estallará en la cara de unos cuantos. Mi papel es el del tonto, porque no he visto mejoras con el pasar de los años y todo está viniéndose abajo. Claro está que este es el punto en el que no tengor razones para quedarme, más que las de la providencia. Y a pesar de que no dure para siempre, el presente es intenso, salvaje, cubre por momentos todo lo bueno que se encuentra fuera. Qué puedo decir, es como volver del trabajo y encontrarse los platos para lavar.

Bueno, en realidad están para lavar.

También.

La sangre es debilidad.

¿Muy radical? Bueno, todos sabemos que se trata del ser humano, donde unos padres maltratan a sus hijos y otros, son perfectamente empáticos. Es así, no podemos generalizar pero sí categorizar y creo que el punto que busco se adhiere al sentido en el que los planetas de alinean para cada uno. Perdón, demasiada metáfora... quise decir que cada quien se acomoda como puede o cae en el intento, ya que los ejemplos no duran para siempre y mutan, mutan según la personalidad de cada uno. Yo no tengo ejemplos claros a seguir, un plato de comida me llena la panza pero no la mente, aunque la mente no piensa si el estómago se detiene... y la maldita espiral que te tiene agarrado de los huevos.

El tiempo pasa y las cosas cambian, al menos yo me encontré toda la vida rodeado de malos ejemplos y ejemplosechadosencara. Nunca quise recibir un plato de comida y luego, que me digan que la música que escucho es basura. Eso no es crianza, eso es gran falta de modales o respeto.

Al final, no me veo aplicando los mismos ejemplos y tal vez, la falta de hijos me ayudó a no cometer los mismos errores. Otra cuestión es la pedagogía a la que me até desde adolescente, so... mi futuro será diferente, con otro tipo de errores en la cuenta. No es un alivio, sí una vida distinta.

¿Leyeron? Distinta.

Debajo de toda esa capa familiera existen seres humanos y esa es la verdad de la milanesa: la esencia misma de la insuficiencia social.

Perdón si sueno ahogado, pero así es como suenan mis borradores.

G

miércoles, 3 de mayo de 2017

Sacando a pasear las ideas

.
No se si identificarme con el silencio de los ajenos o sentir melancolía, por la falta de comunicación.

En la mayoría de los casos, entiendo cuando el rostro de una persona pide a gritos escupir la verdad y la persona elige el silencio. Es más, creo que estoy cansado de que tantas veces no me contesten, que me dejen hablando solo y resumiendo ideas como si fuera la radio (recuerdo que mucha gente le hablaba a la radio, si es que no lo siguen haciendo). Entiendo muy bien que tantos me escuchan y procuran asimilar lo que digo aunque... otros tantos simplemente son diarieros, personas que se autoencasillan en la estupidez de los canales de aire y de veintidós flacos corriendo detrás de una pelota.

Bueno, el arqueros esperan, en realidad.

¿Por qué entro en terreno subjetivo?

Porque necesito probar un punto.

Voy a borrar primero la hipocresía del post, afirmando que toda reflexión arranca desde una mente de corazón incómodo, que no encuentra su lugar dentro de todo aquello que reinó en su entorno y por eones. Más allá de que mi falta de atropello hacia el futuro haya sido apaciguada por la vida común y rutinaria a la que mi familia me ha sometido, admito que mi personalidad es más tradicionalista... no, costumbrista, aunque si mi viejo hubiese sido el dueño de medio país, la historia hubiese resultado distinta, asumo.

Hoy cumplo seis meses con una mujer que todos imaginan inventada y tienen razones suficientes para creerlo. Eso no me concierne, porque he aprendido a separar las historias y conformar solamente el lado de la cinta que me envuelve. Aunque pueda suceder que el día de mañana tenga que pasar por otro proceso de desintoxicación, se que es mi presente y es lo que respiro, lo que siento en carne viva, lo que me aporta momentos de felicidad. Yendo más allá, creo que todos esos pensamientos que me hacen recaer en blog, una y otra vez, no son más que lastre, porque las relaciones que han sido bastardeadas en demasía no resultan más que peso muerto. Bueno, ciertamente es decirlo sin tacto, pero también creo que es exagerado... Sin embargo, denegar mi naturaleza es pecado mayor, porque tengo consciencia y acaba de cumplir treinta y siete años, suficientes como para entender que muchas veces hay que dejar el amor de lado.

Bomba, me tiembla la integridad al decir eso.

Ahora que lo pienso, en mi familia nunca hubo lugar para los escritores.

Aún así, me tomo unos segundos para ver qué es lo que queda en mi cabeza y siguen siendo los mismos valores. Todo está ahí, intacto. Todas las charlas, el parloteo, el amontonamiento de palabras y el ritmo que pocos pueden seguir cuando hablo. Es que tal vez no sea que ellos sean lentos, sino que yo no quiero bajar más un peldaño, que me estoy volviendo cada vez mayor y menos tolerante. ¿Diferencias cuando era joven? Calculo que la energía, que no es la misma. Uno dice, ya no tengo paciencia como antes, pero antes tampoco la tenía y era más obvia, porque invertía energía, mucha energía en que los demás se enterasen. Hoy elijo otro camino, el del silencio... si, el del mismo silencio que muchos me dedican luego de escuchar uno de mis monólogos.

Cuando empecé el post, sabía cómo lo iba a empezar y acarreaba la sensación. Muchas veces llego a este lugar de la misma manera y dejo que mi cabeza explique, no porque otros deban entender, sino porque mi ojos necesitan absorber las ideas pero desde el exterior, tratando de aprender el lenguaje gabrieliano de mis pensamientos.

Resulta gracioso saber que están tan cerca de mi cerebro y aún así, no puedan ver. Tanto que necesitan de una verdadera perspectiva, de las externas, de las objetivas.

Y esto es lo que tengo en mi cabeza.

Inconformidad en un mundo y amor, en el derecho.

Felices seis meses, Susan.

G

domingo, 16 de abril de 2017

Con texto

.
"Dentro de este puño tengo el alma, aplastada."

Luego de leer esa frase, lo primero que pensás es en algo negativo, en esa pobre alma que no puede respirar. (?) Sin embargo, la connotación puede ser errónea, ya que rara vez estudiamos (aunque brevemente) el contexto en el que se dice o se escribe, las sensaciones del pronunciador/escritor o el estado del clima. Bueno, la última no...

"El alma aplastada"... una frase que nació escuchando un compositor de música clásica. Y lo primero que pienso es que me comporto como el enamorado, que dice la primera estupidez cursi que se le viene a la cabeza, tanto para alabar la belleza de una mujer o sus pechos (a preferencia de la audiencia). ¡Pum! Sale de la cabeza pero a las cuerdas vocales se les ocurrió primero y es como una estantería que se viene abajo, toda llena de platos, momento después en el que sólo te queda empezar a las gritos o morirte de la risa. "Jajaja", qué pedazo de cursi que sos, aunque ahí está, la súper frase.

Son etapas: los seres humanos tenemos algunas en las cuales alternamos la experiencia con la inmadurez y en realidad no alcanzamos la adultez, sino que dejamos la pavada y nos concentramos en ver el ángulo correcto de las cosas. Plus, de vez en cuando, volvemos a la época en la que arrastramos a las mujeres de los pelos, con garrote al hombro. Sin embargo, cuando hallás el contexto, cuando ves lo mismo que ve el otro... ssss... la gloria, un instante donde la mejor de las melodías encuentra el tono perfecto. Y es ahí cuando revolver entre tanta basura rinde sus frutos.

Perdón por la honestidad, es el ego quien habla, el mismo que escribe tan bien para vos. Es como un genio, pésimo para las relaciones, excelente para la posteridad literaria... bueno, no tan así, al menos no para el escritor, aunque el violín te engaña, te acaricia con ese sonido que te aplasta el alma pero te corta con sus cuerdas, si lo tocás fuerte.

No, no tiene sentido, porque aún no ves el contexto.

Ahora, tantas veces divago y otras tantas, dejo que el resto descubra de qué estoy hablando.

En cualquier caso, así es como me divierto.

(Inserte risa estúpida)

G

jueves, 23 de marzo de 2017

El error de decir que si

.
"Contame una historia" inquirió ella, cuando apenas nos conocíamos. Nos encontrábamos sentados a la mesa, en su casa, dejando que la comida bajara. Los padres se habían levantado para llevar los platos, luego de negarse rotundamente a que los ayudara. La pregunta me tomó por sorpresa, porque aún no me había acostumbrado a ella, pero resultaba ser uno de sus atributos característicos, una marca registrada en su personalidad.

Dudé un instante y luego, revolví un segundo largo dentro de todos mis recuerdos, mientras mensajeaba a la imaginación. Poesía de por medio, metáforas en bandeja, inesperadamente me encontré contándole una de piratas y al terminar, comencé con otra, mucho más verídica.

"Nunca me di cuenta de lo inflexivo que resultó separarme de una de ellas. Una gran parte porque me dividió de las costumbres, otra más porque me dividió de mis amigos, en ese momento. Es probable que hoy en día ya no importe, aunque sí marca el camino y generalmente, me lleva por caminos en los cuales no me siento cómodo. No puedo patearlos, porque siempre vuelvo, porque algo me ata a ellos, la culpa, la necesidad, la ansiedad, no lo se... pero veo mucha gente hacer lo mismo y de peor manera. No es que sea un problema común, soy consciente de lo exagerado que resulta para los demás y te digo, es mi cabeza la que evalúa la importancia y soy yo quien lo sufre."

"Cuando llegó ese momento, empecé a prestarle atención a sus defectos. Como eran familia, pasaba más tiempo con ellos que con la de sangre y comenzar a verlos con ojo clínico, fue lo peor que pude hacer. No se cómo explicarlo, fue como abrirle los ojos al mundo, por primera vez. Y mi cabeza no lo soportó, usando a la lengua de pluma y al aire, de papel."

"Anduve en ese estado, de bocón e intolerante, digamos... demasiado, lo suficiente como para echar a perder todo. Claro que, no era la primera vez que lo hacía. Los Laroca tenemos fama de tirar lo que no nos sirve. La diferencia estaba en que yo sabía cómo subsistir en el vacío, sin exageraciones ni impulsos sobrevalorados, porque esa es la verdad: siempre me las arreglé solo con mis sentimientos. Expresar no es lo mismo que influenciar. Mi vida no es la tuya y viceversa."

"No me importan las influencias, todo eso es banal y mañana no te vas a acordar de quién te habló. Sí me importa que recordaré las consecuencias. Así fue cómo entendí que las relaciones personales siempre serán espiraladas, que a la gente le gusta más leer que entender, aunque deba darle crédito a la situación en particular de cada uno. Cada quien con sus problemas, ¿no?"

Amirite?

Me escuchó en silencio, como pocas saben hacerlo y permaneció varios segundos sólo mirándome. Allí mismo fue cuando me prohibió mezclar mi nuevo mundo con el viejo. No como una ley o una orden de tu vieja, sino como un objetivo, como un nuevo desafío. Me dijo que hasta ése día, había estado mezclando todas mis relaciones, amigos, familia, parejas, todo ser humano al que me ataba lo mandaba a la ensaladera. Me dijo que no encontraba un punto medio porque no separaba los tantos y así, nunca lograba ver los sentimientos en perspectiva. Claro que hablaba de la vida diaria, no de mi blog, donde repensaba las vivencias, infinitamente. Hablaba de todos esos excesos que cometía porque no me detenía a analizar el panorama., sino a vivirlo sin parar, como si llegase a mi casa todo mojado por la tormenta y siguiera haciendo cosas, sin sacarme la ropa empapada.

La escuché atento, sin sobresaltos y al final de su discurso, me encontró mirándola como un estúpido y a punto de robarle otro beso. Volteó rápidamente para ocultarme su cara y le escuché decir, casi inaudible:

"No sos el único que realiza experimentos."

Debo admitir que sentí como el huracán arrasaba por dentro, entre un creciente malestar y algo de impotencia, aunque sin llegar a entender el porqué. ¿Sería que, por primera vez, entendía lo que era correcto y estaba dispuesto a convertirlo en algo real? Seguí mirando su pelo, imaginando los gestos que no llegaba a ver.

Y me reí, confusamente.

Y pensé un instante más.

Y otro.

Y un último.

"..."

"Siempre cometé el error de decir que sí", sentenció.

G

domingo, 19 de marzo de 2017

Feriado de lógica

.
Decime lo que quieras, los sueños nunca te mienten.

Por eso es que tantas veces despierto y me río. O lloro. Bueno, no lloro... ¿no lloro? Se lo dejo al espectador... aunque prefiero usarlo como un gag más que como verdad, jaja. No lloro, sí me enojo o peleo con mis otras personalidades y de repente, una mano real roza la espalda, aunque me de vuelta y vea a nadie. Y comprendo, también.

¿Ves? Es un gag, digo una mano y después la desmiento, porque la gente se confunde y a mi, me divierte.

Es otra etapa, eso digo. O una etapa que no está dividida en dos, sino que son dos, en realidad., empujándose con fuerza y armando alboroto. Oh... sí que hacen ruido... nunca los pensamientos y las vivencias proyectan silencio en mi vida, sino que van metiendo el dedo en las aguas tranquilas, generando ondas que son tsunamis en mis jardines eliseos.

Ejem...

En una de las etapas le doy un asiento en el fuero a la aceptación y dejo que la resignación se ría de mí, porque no es mi vida, porque es la vida de los demás, porque tarde se me dio por entender que siempre proyecté la familia fuera de mi casa y los demás tienen que vivir sus vidas, que yo sólo tengo intención de voto y no voto real. Nunca tuviste el poder, escritor. Y siempre fue tu responsabilidad tuya el pegar tu imagen recortada en el retrato de los demás.

En la segunda etapa repito mucho esa misma palabra. Allí es donde creo un mundo en donde elijo mis propias reglas y, a su vez, pongo en práctica el talento social. Me encanta usar esa palabra, "talento", porque suena contrario a "normal". Decía que en mi otra etapa, voy consiguiendo todo lo que quiero, de a poco pero seguro, vuelvo a soñar cosas que no quiero soñar, las describo después en blog de manera redundante y me despierto con vos a mi lado, bien real, bien gabrieliana, bien de segunda etapa o secundaria o primaria, no se, debería ponerle orden, ¿no?

Nop, sabés bien que no estoy loco ni te miento, sólo que no mezclo etapas, ¿entendés?

Pasé muchos años solo, apenas uniendo partes del rompecabezas con alguna mujer casual. Y llegó el momento en el que pude vivir lejos de la sociedad y acepté una oportunidad. Porque, tampoco podía vivir sin estupidez. Ese mismo pedazo de carne se mezcló, encontró algo que deseaba y no buscaba, despertándose finalmente un domingo, alterado, desarmado por un sueño, para darse cuenta de que no lo hizo solo, sino acompañado.

Reite, porque esa parte me da vergüenza: todo el silencio y el talento, toda la parafernalia... es nada, sin tu presencia.

Es algo bueno, digo...

Tenía en mente hablar de mis dos etapas en paralelo, aunque de manera entendible y no estilo "domingueropostsexosueñoindeseado". Quiero que ententiendas que este es un post de domingo a la mañana, con el cuerpo agotado y varios sueños indeseados. Bien gabrieliano, diría yo, de esos con sabor picante y que probarías una sola vez.

Si, preferís que esté en la vidriera, admitilo.

Así son ciertos posts, en los que el escritor vacía lo que le queda de energía y se pone a la par de sus manos, de sus piernas y del hombro.

Y vos, que siempre elegís disfrutar de la buena lectura, nada más.

G

martes, 28 de febrero de 2017

Sentido minimalista

.
No, no cierres.

Dejá que el agua corra.

La insignificancia de sentirse un grano de arena en el universo o que cada momento bueno te deje un sabor que nunca vas a probar otra vez, suelen ser lo que vestimos cada día o nos servimos en el desayuno. Puede ser un sentimiento que nos queda grande o nos abruma con su talle menor de cintura; tal vez un café aguado, sin sentido o un pedazo de pan sin sal. Puede resultar de primera mano que todo lo que nos pasa valga nada pero...

El ser humano tiende a exagerar las perspectivas, a contarte un chisme como si fuera pura mitología, una historia digna de publicar. Construimos estatuas porque podemos, mandamos sondas lo más lejos posible y hasta creamos dioses que no necesitamos. Somos omnipotentes, aspiramos a más y hasta conseguimos avanzar, evolucionar, a la vez que encontramos respuestas a preguntas que parecen imposibles. Por eso es que cuando se mezclan los sentimientos con esa pícara necesidad de agrandar las cosas... creamos lo cursi o un desastre natural.

Y luego, llegan las disculpas, los evacuados o el mismo diablo, a colectar almas que nunca le pertenecieron pero eligieron mal momento para equivocarse.

Originariamente, vivimos demasiado como para ser tan pequeños, mirando siempre en escala mayor lo que en realidad está hecho a nuestra medida. Un instante de cosas buenas no dura poco, sino que se extraña más que un mal rato y en la mayoría de los casos, termina minimizado, desgastado, aburrido. Por ello deseamos que duren eternamente, cuando en realidad poseemos la ventaja de poder repetir el plato, de cometer el mismo error o, "inteligentemente" esperar al siguiente bis. Es cierto que se siente más intenso lo malo pero también lo es que el tiempo sabe quitarle importancia y tal vez, no curarnos, sí aprender a sobrellevarlo.

Me repito: vivimos demasiado como para ser granos de arena. Nuestras vidas son demasiado valiosas y creer que no es así, es un desperdicio de recursos. ¿Querés teorizar sobre cuestiones de la vida? ¿Querés pensar de más? Todo es posible, por algo existe teoría y práctica, aunque la segunda es lo que hace funcionar tus pulmones y llena tu cabeza de nuevos recuerdos.

Pensalo.

Viví.

Recordá que todos los granos de arena brillan, cuando les da la luz.

Y en ese mismo instante, preguntate si sos capaz de explotar el arte de la repetición.

G

domingo, 19 de febrero de 2017

Cuadro altruista

.
No se preocupen, no es el escritor, sino un remanente de sus pensamientos.

Al final, no traté el altruismo en la trilogía, sino que dediqué mis recursos literarios a corregir ciertos factores externos y que afectaban mi cabeza. Fue por eso que al final, me sentí incómodo con sus resultados, retirando los vidrios rotos y guardando la cinta en un cajón.

Sep, siempre uso la alegoría del cajón.

Esta es la parte donde cualquier persona normal preferiría hablar de otra cosa, ya que todo lo ajeno a uno es excusa para no criticar lo propio y sobre todo, el comportamiento de uno mismo. Pero... ¿quién sería yo si no hiciera autocrítica? Tengan cuidado, igualmente... puede que dentro de lo "constructivo" encuentre la manera de saltar más alto.

Primero un mate.

Si me preguntás, me sentí solo la mayor parte de mi vida, como todo ser humano se encuentra al nacer y cómo marcha en gran parte de su existencia. Voy a tomarme la libertad de ser un tanto hipócrita y diré que con una sola persona me sentí en buena compañía, agregando que lo demás fue como fragmentos de buenos momentos. Y es la realidad, el amor te quita la soledad, te da el sentir más intenso y no hablo de la mujer que se haya enamorado uno, sino del estado que uno mismo siente cuando experimenta dicha situación. Personalmente, he tenido varios intentos, todos han sido "prometedores", aunque sólo uno duró lo que tuvo que durar. Pido disculpas, sé que me estoy desviando... En fin, volviendo a lo de sentirse solo, puedo encarar tímidamente el costado de la incomodidad, afirmando que muchas personas poseen muchos talentos y muchos otros poseen lo mismo pero saben aplicarlo con eficacia. Es por ello que durante un tiempo, me dediqué a explorar esos atributos y dejé que mi personalidad explotara, socialmente hablando, ganando autonomía altruista y todos esos accesorios que viene por separado.

El tema es que uno siempre descuida otros aspectos y cuando llega a cierta edad, se da cuenta de que hay actitudes propias que ya no se pueden reparar u otras cuestiones que marchan solas, sin mirar atrás. Y todo lo que nos queda es el ego, esa pared que sólo se derrumba cuando nosotros mismos explotamos una granada dentro o dejamos pasar a la persona equivocada. Podemos crear una imagen imponente de nosotros, contar historias increíbles y dignas de leyenda, pero... al final, nos vamos a dormir con la realidad encima y tal vez, con la consciencia molestándonos con el dedo en la nunca o en la sien.

Ojo, podés fanfarronear o crear mentiras para esquivar una o dos balas y cuando llegue el balance, vas a guiñar el ojo y a burlarte de la estúpida situación.

Creo que eso es aún más inteligente.

En fin.

Me voy, aún sabiendo que en mi cabeza, dejo el plato a medio terminar. Sin embargo, les pinto este cuadro y dejo tirados dos o tres pinceles, para que se imaginen el resto del paisaje.

No sean tímidos, que no muerden.

Creo.

G

lunes, 13 de febrero de 2017

Blog a marzo

.
Creo que elegí al peor director para elegir esta última trilogía.

Una vez por año, al menos, releo la mayoría de mis posts, reconstruyendo ése álbum que fui desmantelando, con cada título nuevo.

Esperen, que pongo Mozart.

Ahora sí, decía...

... que releo los post y reconstruyo mi comportamiento reciente. Lo sé, varios piensan que pierdo demasiado tiempo analizando cosas o en el pasado y la verdad es que es algo que sucede mientras voy creando nuevos recuerdos, como cuando juego al ajedrez y reviso el celular, sin descuidar mi defensa siciliana. Como he dicho en varias ocasiones, ése tipo de comportamiento resulta en ventaja y maldición, a la vez, porque el talento llegó el día que nací y la estupidez, siempre es como un resfrío, que te agarrás por un simple cambio de clima. Entonces, releí la trilogía... y me pareció patética.

La verdad es que me pareció un pésimo reflejo de mis críticas: chismosa, malintencionada, desajustada y sin afinación, hecha por las manos del director de The Room, sin lo bizarramente divertido. No tardé en darme cuenta de que se trató del mal enfoque de recursos y rápidamente, gracias a la sugerencia del diablo (metafóricamente hablando Bats), medité profundamente en dejar el blog o, al menos, empezar uno nuevo, con cintas de colores y unicornios rosados...

Sep, puntos suspensivos.

Ahhh... la música clásica me eleva el espíritu.

Tengo una relación, tal vez no trabajo, sí... historia conocida... (se viene el golpe de hombro) La cuestión es que solamente y SOLAMENTE con mis ganas deseé generar esos puntos de encuentro entre personas que solamente los adolescentes generan y sin levantar un dedo. La realidad es otra, somos mayores, ya no somos empleados de Valhalla, somos personas que perdieron el apetito por socializar con ansias y hambre, nos conformamos con vivir a diario, generar algunas expectativas a corto plazo y atesorarlas, una vez cumplidas. Dejamos de preguntar cómo se encuentra el otro, enfocándonos en creer que los demás están bien, perdiendo el costado pedagógico y el tiempo de comprensión. Claro está, que la realidad de nuestras personalidades aprendieron a la fuerza que los errores nunca se van, sino que se transforman en señales inconscientes de advertencia, que saltarán con cada nueva experiencia, advirtiéndonos de este y de aquel.

Noventa por ciento hablando de mí mismo.

Quisiera hacer más, pero la demanda por lo nuevo se lleva lo poco de ganas que tengo y tal vez sea mejor... No voy a cerrar el blog, porque es una parte de mí y abrazo toda la oscuridad de mi ser, aunque merezca mejores cosas y poner mi cabeza en pensamientos más felices. No sé, será que aún sigo siendo aquel idiota que la caga pero intenta abarcar todo, a la vez.

Porque puedo y porque no tengo puntería, que quede claro.

Es por eso que admito la fealdad de mi última trilogía pero me mantengo fiel al escritor, él es quien saca las manchas de mi pensamiento. Lo correcto sería retirarme por el resto de febrero y pensar en disfrutar un poco, a pesar de los problemas que tenga. Y volver fresco, al blog.

Tranqui, que no me voy.

ADORO escribir, aunque sea la basura que tengo en mi cabeza.

Ya sé, odiás que me critique, pero no conocés aún mi parte Laroca.

G

martes, 31 de enero de 2017

Actor porno

.
"¿En serio creen que exagerás? Puedo ver que hablás mucho pero estoy segura de que pueda ser cansancio de años."

Eso acabás de decir. Bueno, hace algunas horas, sucede que mi cabeza lo guardó en la nevera y lo mantuvo en criogenia, esperando a éste instante, que saliera a la luz. Ahá, demasiada metáfora para dos renglones, pero qué le hago, es mi mundo y elijo mis reglas. Igualmente, mi sesión con la doctora (en el final de la trilogía) estableció la idea recientemente descongelada y puesta por escrito: amor hay, no respeto.

Ahora... ¿me quita realmente el sueño? Nope nop, NO. Digo, no creo... xD

En realidad, resulta ser una presión sutil sobre ciertos aspectos coloridos de mi vida, como tramas románticas o familieras, mi comportamiento pseudo filosóficohinchapelotasblogueroalpedo y algunos rumores de los que otros se alimentan sin razón. El tema es que sí, HABLO mucho, reflexiono, tanteo, le doy vueltas a cada asunto, sobre todo cuando tomo algo de alcohol... (EASTER EGG) Hablo tanto que la gente ya no ve mis palabras, sino tragamonedas flotando delante de sus ojos, que giran y giran, sin conocer las imágenes que vayan a salir, si van a ser buenas o malas, si van a arrojar monedas o te van a hacer perder el tiempo.

Cof cof.

Ésta tos.

El post es un capricho, lo admito. Me rompe las pelotas pensar de más las cosas, aunque aún me rompe más tener la razón y que los demás no lo admitan. Por suerte, el tiempo pasa y yo, me comporto más como un actor porno, a pesar de mis "supuestos" berrinches. Antes solía ser melodramático y la gente tendía a dejar pasar el inicio de ciertas discusiones, atacando el punto débil del escritor y amedrentando su seguridad, haciendo que dudase de los cimientos establecidos en su exposición. Claro, el escritor tartamudeaba y se abandonaba a la bronca, porque era consciente de que lo estaban engañando aunque desposeía de la capacidad para contrarrestar dicho efecto. Finalmente, quedaba como el hinchapelotaskjsdflsdjklfsdkljfjlksdfjlksdkljjkldfjkldlskjdfljkd.

Y de los buenos.

Hoy en día, me comporto como un actor porno, que llega al lugar para hacer su trabajo, poner cara de nada mientras pasa por delante tan placentera charla y luego se va, a cobrar los réditos sociales que deja la mezcla de gente, regresando en el siguiente viaje, mensaje, saludo, llamada o post en blog. DIGO, sutil comentario en susurro dispuesto en bandejas sociales rutinarias... (?) No exagero, hablo y no lo hago solamente sobre teorías, sino sobre verdades que muchas personas no quieren aceptar. ¿Elijo mal las palabras? Te concedo esa, pero nunca me digas que te mentí, porque mis mentiras jamás las vas a detectar, creeme.

Por otra parte, a veces da la sensación de que elijo bandos, pero no soy más que un hablador, una persona que está al pedo y reflexiona sobre la importancia de tomar la siguiente bocanada de aire... Repito, no soy más que un actor porno, que viene a hacer su trabajo, JAJA, elegí un ejemplo poco serio... PERDÓN, decía... No puedo ser un hablador cuando quieren ignorar mis palabras o un sentimiento, cuando elijo seguir con mi vida. Soy hablador en todos los casos, cuando te quiero decir la verdad y cuando te miento, cuando reflexiono y cuando te miento, cuando te doy un consejo y cuando te miento. No exagero, damas y caballeros, es mi naturaleza y la conozco muy bien, se cuando agachar la cabeza y cuando adelantar tu posición, tal vez ya no creas en mí como persona y aún me quieras...

... sin embargo, alguna vez preguntate si mi opínión, cuenta.

Porque a mí, tu situación, me importa.

Aunque te valga mierda.

¿Viste? Estoy loco, balbuceo metáforas delirantes.

¿Que no les muestre? Ok, vos inspiraste este post, te hago caso.

G

miércoles, 25 de enero de 2017

Glup Session

.
Trilogía: parte tres.

- ¿Cómo te sentís, después de volver a verlos?

- Con emociones mezcladas, entre incomodidad y satisfacción. Como si fuera un romance, sin el paroxismo físico.

- ¿Por qué creés que sentís ése tipo de compatibilidad incompleta? ¿Qué es lo que te impide disfrutar de una conexión a pleno?

- No estoy seguro, aunque empieza con la falta de conformidad mutua; puedo intuir esa falta de objetividad en los demás, aunque no necesariamente sea 100% correcto. Es como si yo, acepto que el/la de enfrente tenga un comportamiento inaceptable, errático o extremadamente emocional sólo porque decido ponerme en su lugar y comprendo lo que se siente ser reemplazado/a, castigado/a, traicionado/a o etcétera... En contrapartida, siento que no sucede lo mismo, del otro lado.

- Cuando hablás de "los demás", ¿hablás de algún grupo o persona en específico?

- No, hace tiempo que siento un patrón de comportamiento, alrededor mío. Incluso, me siento como si generara teorías sobre ciertas maneras de ser, observando al mundo. Suena inútil, pero que ayudan a entender un montón de acciones explosivas y ansiedades impacientes.

- Continuá.

- Digo que no siento lo mismo y puedo darle un ejemplo claro: sin margen de error, puedo decirle que cada vez que menciono mi incapacidad para tener hijos, la gente tiende a contestar lo mismo... En el 95% de las veces me dicen que puedo adoptar y, si bien eso es una realidad, el tono con el que lo dicen le da importancia cero al asunto, cuando la verdad es que no están en mis zapatos, no saben lo que significa ser incapaz de ser un padre de sangre o lo fuerte que juega el distanciamiento de serlo.

- ¿Creés que desacreditan tu situación?

- Digo, no es algo por lo que me quiera quitar la vida y en la mayoría de los días, lo ignoro con facilidad aunque... siempre será una cuestión que me haga sentir incompleto, como persona. Y sobre sus desvalorizadas afirmaciones, veo escondida cierta ignorancia de saber que a la vez, ellos jamás desacreditan sus propias experiencias, sino que las elevan, con el hiriente susurro "no sabés lo que es estar en mi lugar". No, no se lo que es vivir, tenés razón; mucho menos de ironías o sarcasmos.

- Sin embargo, jamás dejás de intentar algo nuevo. Me has hablado de ella.

- Si, porque está en mi naturaleza. Disfruto mucho de la soledad, aunque va a la par de mi capacidad para socializar. Y disfruto de quien me hace bajar a tierra. Si tuviera que decirle algo obvio, diría que necesito de ambas y en la misma cantidad, como si una no pudiera vivir de la otra. Plus, siento que soy bueno para ambos estados, que conozco y CREO ciegamente en crear momentos únicos en el libro de las parejas. Por ejemplo, no me interesa ver al sexo como algo impulsivo y divertido, me interesa comprenderlo y practicarlo en partes iguales, si sabe a lo que me refiero.

- Noto que siempre basás tus ejemplos en comparaciones con terceros.

- Si, es una enfermedad que me lleva el día, a veces.

- ¿Por qué creés que sucede ésto? ¿Cuál es la importancia, para vos, de diferenciarte del resto?

- Se que exagero. Siempre quise ser distinto y sobre todo, a mi viejo, que hizo "casi todo" mal con mi vieja. Si me lo pregunta ahora, puedo ver en perspectiva que me pasé de la línea, tratando de ser diferente. Es por eso que la gente aún me quiere pero ya no ve con los mismos ojos mis ideas. Algunas son radicales, lo sé, quiero insistir en que sólo son ideas... Puede que haya repetido demasiadas veces "hechos, no palabras" y ahora, todos ven con mis mismos ojos la realidad caótica, el dolor del parto, del abandono, de la fractura. Como sea, me pesa más, hoy en día, que rechacen mis opiniones.

- Puede que aún no hayas aprendido a sobrellevarlas. Rara vez la vida nos toma con experiencia de ventaja y resulta difícil coincidir entre ideas, sobre todo con las que más arraigadas tenemos, las que aprendimos con el lado oscuro de la experiencia.

- Acaba de hacer una analogía freak, licenciado.

- ¿En serio? ¿Basada en qué?

- En Star Wars.

- Nunca vi las películas.

- Debería.

G

jueves, 12 de enero de 2017

Casi un mantel

.
Trilogía: subtópico.

Ya tengo listo el final de la trilogía y, si bien está escrito y guardado en borradores, tal vez sientan que sea algo apresurado pero no tengo duda alguna de lo que quiero mencionar este año en la tercera parte. Nació el bebé y pesa tres kilos.

Siempre dije que fui, soy y seré un gran mentiroso. Sin embargo, soy un tipo honesto y leal, algo que muchos prefieren ignorar y lo asocian a la falta de sinceridad. Y yo te digo que la vida social de cada uno es el mundo, sus alrededores, la gente que los rodea es quien los define, porque sos una máquina expendedora de consecuencias, modificando la vida de los demás con cada actitud, con cada sonrisa, con cada decepción. Es por eso que me molestan las mentiras cuando sirven para crear lastre en la vida de otros.

En general, no sirven de mucho, sino para ocultar vergüenzas. Es por eso que suelen ser inconsistentes, no son más que capas sobre verdades que sí reflejan la gravedad que las arraiga a tierra. Y los seres humanos, a pesar de la liviandad de las mentiras, somos susceptibles a ellas de una manera incomprensible. Sobre todo, cuando la gente más cercana a vos tiende por base a creerte, porque... ¿por qué no lo haría? ¿No nos asociamos a ellos por ganarse nuestra confianza? ¿De qué sirve crear una fantasía cuando todo lo que llevás puesto es lo que ven día a día? La verdad es que nunca llegamos a entender el porqué, aunque están, las mentiras están.

Tantas otras veces, ocultan intereses que sobrepasan el límite entre social y moral, sabiendo que la falta de honestidad puede desatar la desaprobación de aquellos allegados, más allá de si es importante o inherente esa verdad, pero sucede... Sucede tan seguido que nos preguntamos si la mentira se convierte en un vicio o en inmadurez. Y un tiempo después, siento personalmente que fui un idiota si formé parte de esa red, no viendo en perspectiva los gestos, las actitudes, las mismas frases nacidas de la persona que mintió, habiéndole prestado atención a todas esas palabras absurdamente generadas y no a la gravedad... que siempre atrae la verdad de fondo. Claro está que, con el pasar del tiempo, esas capas volaron y no quedó más que asumir cada uno la responsabilidad del monstruo creado.

xD

La mentira se monta sobre la mesa, antes de servirse la verdad, aunque rara vez protege de las sobras. Es casi un mantel.

En fin, creo que sólo balbuceo, aunque la idea fue plantada.

Por mi parte, me despido, pensando en minimizar causa y consecuencia de las mentiras en las que tomo parte, por volverme ciego.

Necesito que me distraigan menos las trivialidades diarias y me concentre más en observar.

Después de todo, es el único modo con el que razono.

G

miércoles, 4 de enero de 2017

Una tanda de comerciales

.
Trilogía: propaganda.

Ayer comí pizza con cuatro personas y las mismas pasaban más tiempo con la mirada en el celular que con los involucrados. Me di vuelta y me fui, claro está, no sin antes desear llevarme una foto ante tan desubicada situación y recordé que blog es para palabras, no para chismes.

Ya dije en un pasado lo distante que me siento de las nuevas costumbres. Y no es porque nunca haya pertenecido a ellas, sino porque aprendí a apreciar el don de la charla cara a cara o el de dos personas juntas, pero leyendo en silencio. Puedo entender que la vida resulta a veces aburrida o un fastidio y es evidente que el ser humano tiende, por lo general, a tomar el camino fácil. Lo entiendo y lo respeto, aunque parece que la mayoría prefiere abrir una ventana de mensaje antes que tomarse un colectivo e ir a verte.

Y tal vez sea, tal vez... esa actitud nos muestre la razón de fondo: en ciertos puntos dejás de ser interesante. Se me ocurre una comparación acertada, la de los quince minutos de fama, donde la estrella de turno genera cierto interés en la audiencia y se disipa cuando apagan el televisor. Mañana saldrá otro niño "yo no fui". Me pregunto cuál es el motivo de dicho comportamiento y, apenas me acerco a estructurar una imagen de gustos, el perfecto disfraz de la selección natural...

Existen muchos temas por los cuales puedo sentirme paranoico y se que muchas veces creo que esa persona no mira en mi dirección porque no tengo algo que ver, siquiera con el paisaje. Sí, egolatrismo, narcisismo, elegí la que más te guste, aunque siempre me tiento a ver mis actitudes en perspectiva. Y es por eso que se no es algo con mi persona, sino que la gente ya es así, creando vicios sobre cualquier cosa que un científico cree. Estamos en la era del consumismo y recuerdo bien cuando no existían los celulares y nuestros viejos o abuelos nos tiraban la bronca porque teníamos la nariz pegada al televisor. Es una lástima.

Es una lástima, porque ése tipo de actitud habla de lo pobre que es la consciencia humana y lo millonaria que se volvió la culpable.

Por eso es que me retiro tantas veces a la lectura, a los juegos y al talento del escritor.

Él es quien me eleva, por sobre todas las banalidades.

Bueno, últimamente tengo mi propio vicio.

Sí, vos.

G

domingo, 1 de enero de 2017

El eco siempre vuelve

.
Trilogía: parte dos.

"Miro las casas y las luces que tienen dentro. Miro las sombras que aparecen cuando las agitás desde fuera con la mente y anhelo algo que aún no llego a pensar, el corazón se pone triste antes de saber por quién derramar la lágrima. Ignoro el sentimiento, aunque proyecto en ellas mis acciones, mis experiencias, mis recuerdos apenas imaginados, toda esa periferia que produce el milagro de saber caminar. Miro los autos estacionados, el camión que pasa y derrama un poco de agua, miro los destellos que producen mis ideas y postergo sobre cada estrella. Miro a mi familia, a través de las paredes, como siluetas que rellenan un cuadro pintado con herencia y colgado como trasfondo."

"Miro al escritor y deseo que el paisaje sea distinto. He luchado en mi vida sólo para comer y gastar respiro. Y que termine el año no significa que uno puede empezar también, como lo hace el nuevo, aunque nos envolvamos en alivios y sorpresas. No puedo borrar lo que deja el último, si acaso preguntás. Nadie puede."

"Quiero cosas que no tengo, cosas que nunca busqué y por falta de interés. Cumplí con ciertas obligaciones y una fama me forjé. Pero el silencio se pone intenso cuando no estás y se obsesiona con encontrar todos esos tesoros, porque él tiene la ambición que yo no. Quiero cosas y supongo que debo dejar de suponer: la mano escribe y las letras se van de más, poniendo en evidencia la falta de práctica. Quiero cosas y las quiero, a través de mi escritura."

"A veces no llego a medir el alcance de mis errores. Lo juro, no puedo ver más allá de esos insultos. Por eso me bajo la voz y mantengo mi postura, dejando ir el año entre personas que no saben callarse mientras escribo, honrando la memoria de los que se fueron a través de su herencia indiferente, un cuento sobre brujas malvadas y hombres de la bolsa. En ese punto es que me siento incapaz de influir más que con una sonrisa en la que ya nadie cree."

"Me duele la mente y gracias a todas esas enfermedades que contagian mi personalidad. Quiero tantas cosas nuevas pero más quiero entender lo que hago, adónde voy. Y luego, hacerles entender el porqué, a mí y al resto de las treinta y seis. Miro el cielo, los autos, las siluetas, a mí mismo... y me doy cuenta de las veces en que escribo una "e", pensando que es una letra "c"."

El fin de año resultó muy distinto a esta sensación "pre" parte dos, aunque en esencia fue la misma. Quise brindar, soltar algunas palabras aunque no encontré la manera de arrancar entre tanta gente hoy desconocida. Fue bueno y nada más.

En teoría debí de postear algo más acorde a como realmente me sentí, aunque el texto de más arriba fue cómo realmente sentí que se fue el año, deseando cosas que hace rato no deseo. Será que tal vez hoy sí tengo con quién compartir un objetivo.

Ah... y me faltó tu beso.

G