sábado, 12 de noviembre de 2016

Malabares de desván

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¿Por qué no fotos pero sí escritos? Prefiero contestarte con este blog y con otras 237 páginas de "El cazador y el demente".

¿Quién pregunta? Locuras mías, aunque ella se inmiscuye en mi pasado, sin intención de ofenderme y lo hace porque la peli trae el sujeto a colación. Yo prefiero dejarme llevar y que el tazón de pochoclo se vaya al suelo, pero ella ríe y yo, no puedo evitar seguirle la corriente. Tampoco puedo ignorarla, sus oídos son míos las 24 horas, mis palabras... algo que ella prefiere adorar y no ir tirando en recovecos. No es perfecto, pero tiene algo de dulce, como el pochoclo.

Que si fui infiel... ssss... jajaja, pregunta importante si las hay... (?) Contesto por reflejo que la respuesta está llena de justificaciones y ella sonríe, interpretando el "sí". No importan las razones, digo, importa cómo la gente cambia alrededor de ese tipo de traición, cómo toda consecuencia se justifica porque uno de entre tantos millones fue pionero o produjo envidia.

Recuerdo un detalle, algo que sucedió antes de que fuera infiel: esa mujer me dijo que jamás iba a enamorarse del escritor, como motivo de terminación. A la semana, estaba yendo al cine con otro flaco, un conocido de su entorno. Puedo evocar con facilidad los detalles, los mismos que ella decidió contarme, hasta el punto en el que se besaban "apasionadamente" (jajaja) en la puerta de su casa. No la juzgo por ello, quiso ser honesta y cada quien es digno de hacer con su vida lo que quiera, aunque a veces hay que mirarse primero en el espejo antes de juzgar a otros... ¿no? Puedo señalar con el dedo pero nunca debo dejar de mirar si antes, el torbellino lo generé yo. Le repito que no juzgo ese tipo de acción y ella me dice que soy terrible, riéndose divertida, aunque la ignoro y agrego que cada quien es responsable de su entorno, de a quienes afecte con sus decisiones y hasta de cansarse de ser paciente.

Me mira por unos segundos y yo se que esa mirada me declara inocente, así que rápidamente le contesto que nada me absuelve del pecado pero que no vivo del rencor pasado. Ella replica que parezco una persona que vive de fantasmas, no de ése odio que atora a la gente en toda manera de sentir a futuro.

"Peor es vivir del rencor, cuando no sabés usar la lógica del corazón", le devuelvo.

"CUUUUURSIIII" grita y el bol se va al suelo.

G

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