martes, 1 de noviembre de 2016

El peso de lo efímero

.
Ella lee uno de mis escritos y se vuelve adicta. Dice que quiere ser mi fan número uno y yo, me río. Enseguida crea una expresión rayando lo cínico y lo sarcástico, golpándome fugaz el hombro con la palma de su mano. La miro detenidamente, en silencio, en serio, por primera vez en mi vida, sopesando la consecuencia de mi respuesta... un tanto genérica y contagiosamente colérica, por decirlo de manera bruta.

- Todas quisieron ser mi fan número uno.

"Yo no soy cualquier fan", responde y de manera obvia. Ella no ve la melancolía detrás de mis ojos de vidrio, eso queda para mucho más adelante, luego de haberse equivocado varias veces adivinando lo que suceda en mi cabeza y cómo mi cuerpo lo manifiesta... Serán demasiadas horas de observación, demasiadas veces se tendrá que ir a marzo, así como yo he reprobado "saber femenino" tantas veces. No, no sos cualquier fan, pero vos estás sobre la mesa y lo sabés, aunque también sos consciente de que tengo un ropero lleno de fans disecadas y guardadas en folios, para que se conserven en su forma de recuerdos y, sin tener una razón sensata, no se echen a perder. Quiero decirte, cada vez que ellas me han dicho lo mismo que vos, cada vez... me fui asombrando un poco menos... Y la primera, pffff... la primera fue unánime...

Dios, quisiera volver a creer que es la primera.

"Hoy, escribo para vos" dije y luego, te besé, porque estoy programado para ser novio. También estoy programado para que se me rompa el corazón y, ninguna de las anteriores han reparado en las consecuencias, sino que han soltado una inmensa cantidad de promesas y palabras asombrosas, que cambiaron mi vida para mejor, para luego empujarme al precipicio, porque simplemente no me comporté como un ser humano más o ellas no quisieron ser algo más que eso...

Algo más como yo.

Siempre entro en terreno de reproches, algo que ya detesto de hablar en blog.

El punto es, preciosa, que soy un hombre que adora las palabras y cada fotografía que se graba con ellas... perdón, tengo memoria fotográfica, eso quise decir. xD Cuando mencionás algo que ya lo han hecho tantas veces y ha quedado guardado en mi mente para sacarlo alguna vez a relucir en alguna historia... me doy cuenta de lo efímera que es la colisión de objetos inanimados en este universo. Y eso, me pone triste.

Por suerte, puedo terminar el post dejando esa sensación, escrita.

Y luego, levantarme, a reclamar otro abrazo.

G

No hay comentarios: