jueves, 4 de junio de 2009

Y bueh, si hay que decirlo...

.
A veces... siento que soy un desastre, últimamente siento que lo soy. No puedo conmigo mismo, pero... estaba bien, levantando ánimos, con el espíritu al mango, con ganas de salir adelante y por mí mismo, por nadie más. Pero me caí, cometí un par de estupideces que no fueron tampoco LA MUERTE pero bueh... condenables... a veces... por algunos...

No pasa nada, en realidad, con eso, no me molesta. Pero suma. O sea, me doy cuenta de que no estoy en mis cabales y estoy tirando a la basura una forma de ser excepcional, por unos simples caprichos o deseos que no se me cumplen. Hay amor... claro que lo hay... pero no me estoy comportando como un adulto y le dedico tiempo, simplemente me quedo cerca y espero, mientras hago mi vida y hallo nuevas oportunidades.

Creo que... en el fondo, eso es lo único que me define el carácter hoy en día.

Y que mal... porque no debería ser así. Entrar y salir, tomar algo de ejemplo del mundo cotidiano... No enroscarse mucho, darle tiempo a las situaciones y a los amores, que si valen la pena para volver, volverán y sino, es porque hay alguien más. Soy un desastre, pero porque me arruino la vida siendo un pendejo impaciente.

Si acaso, por las buenas consigo más.

Digo, de paso, que me di cuenta de que no solamente soy yo el que no sabe controlarse, sino que mi entorno tampoco sabe llevarme.

Me voy a comer varios años de condena por este último comentario.

Gabriel

No hay comentarios: