martes, 31 de enero de 2017

Actor porno

.
"¿En serio creen que exagerás? Puedo ver que hablás mucho pero estoy segura de que pueda ser cansancio de años."

Eso acabás de decir. Bueno, hace algunas horas, sucede que mi cabeza lo guardó en la nevera y lo mantuvo en criogenia, esperando a éste instante, que saliera a la luz. Ahá, demasiada metáfora para dos renglones, pero qué le hago, es mi mundo y elijo mis reglas. Igualmente, mi sesión con la doctora (en el final de la trilogía) estableció la idea recientemente descongelada y puesta por escrito: amor hay, no respeto.

Ahora... ¿me quita realmente el sueño? Nope nop, NO. Digo, no creo... xD

En realidad, resulta ser una presión sutil sobre ciertos aspectos coloridos de mi vida, como tramas románticas o familieras, mi comportamiento pseudo filosóficohinchapelotasblogueroalpedo y algunos rumores de los que otros se alimentan sin razón. El tema es que sí, HABLO mucho, reflexiono, tanteo, le doy vueltas a cada asunto, sobre todo cuando tomo algo de alcohol... (EASTER EGG) Hablo tanto que la gente ya no ve mis palabras, sino tragamonedas flotando delante de sus ojos, que giran y giran, sin conocer las imágenes que vayan a salir, si van a ser buenas o malas, si van a arrojar monedas o te van a hacer perder el tiempo.

Cof cof.

Ésta tos.

El post es un capricho, lo admito. Me rompe las pelotas pensar de más las cosas, aunque aún me rompe más tener la razón y que los demás no lo admitan. Por suerte, el tiempo pasa y yo, me comporto más como un actor porno, a pesar de mis "supuestos" berrinches. Antes solía ser melodramático y la gente tendía a dejar pasar el inicio de ciertas discusiones, atacando el punto débil del escritor y amedrentando su seguridad, haciendo que dudase de los cimientos establecidos en su exposición. Claro, el escritor tartamudeaba y se abandonaba a la bronca, porque era consciente de que lo estaban engañando aunque desposeía de la capacidad para contrarrestar dicho efecto. Finalmente, quedaba como el hinchapelotaskjsdflsdjklfsdkljfjlksdfjlksdkljjkldfjkldlskjdfljkd.

Y de los buenos.

Hoy en día, me comporto como un actor porno, que llega al lugar para hacer su trabajo, poner cara de nada mientras pasa por delante tan placentera charla y luego se va, a cobrar los réditos sociales que deja la mezcla de gente, regresando en el siguiente viaje, mensaje, saludo, llamada o post en blog. DIGO, sutil comentario en susurro dispuesto en bandejas sociales rutinarias... (?) No exagero, hablo y no lo hago solamente sobre teorías, sino sobre verdades que muchas personas no quieren aceptar. ¿Elijo mal las palabras? Te concedo esa, pero nunca me digas que te mentí, porque mis mentiras jamás las vas a detectar, creeme.

Por otra parte, a veces da la sensación de que elijo bandos, pero no soy más que un hablador, una persona que está al pedo y reflexiona sobre la importancia de tomar la siguiente bocanada de aire... Repito, no soy más que un actor porno, que viene a hacer su trabajo, JAJA, elegí un ejemplo poco serio... PERDÓN, decía... No puedo ser un hablador cuando quieren ignorar mis palabras o un sentimiento, cuando elijo seguir con mi vida. Soy hablador en todos los casos, cuando te quiero decir la verdad y cuando te miento, cuando reflexiono y cuando te miento, cuando te doy un consejo y cuando te miento. No exagero, damas y caballeros, es mi naturaleza y la conozco muy bien, se cuando agachar la cabeza y cuando adelantar tu posición, tal vez ya no creas en mí como persona y aún me quieras...

... sin embargo, alguna vez preguntate si mi opínión, cuenta.

Porque a mí, tu situación, me importa.

Aunque te valga mierda.

¿Viste? Estoy loco, balbuceo metáforas delirantes.

¿Que no les muestre? Ok, vos inspiraste este post, te hago caso.

G

miércoles, 25 de enero de 2017

Glup Session

.
Trilogía: parte tres.

- ¿Cómo te sentís, después de volver a verlos?

- Con emociones mezcladas, entre incomodidad y satisfacción. Como si fuera un romance, sin el paroxismo físico.

- ¿Por qué creés que sentís ése tipo de compatibilidad incompleta? ¿Qué es lo que te impide disfrutar de una conexión a pleno?

- No estoy seguro, aunque empieza con la falta de conformidad mutua; puedo intuir esa falta de objetividad en los demás, aunque no necesariamente sea 100% correcto. Es como si yo, acepto que el/la de enfrente tenga un comportamiento inaceptable, errático o extremadamente emocional sólo porque decido ponerme en su lugar y comprendo lo que se siente ser reemplazado/a, castigado/a, traicionado/a o etcétera... En contrapartida, siento que no sucede lo mismo, del otro lado.

- Cuando hablás de "los demás", ¿hablás de algún grupo o persona en específico?

- No, hace tiempo que siento un patrón de comportamiento, alrededor mío. Incluso, me siento como si generara teorías sobre ciertas maneras de ser, observando al mundo. Suena inútil, pero que ayudan a entender un montón de acciones explosivas y ansiedades impacientes.

- Continuá.

- Digo que no siento lo mismo y puedo darle un ejemplo claro: sin margen de error, puedo decirle que cada vez que menciono mi incapacidad para tener hijos, la gente tiende a contestar lo mismo... En el 95% de las veces me dicen que puedo adoptar y, si bien eso es una realidad, el tono con el que lo dicen le da importancia cero al asunto, cuando la verdad es que no están en mis zapatos, no saben lo que significa ser incapaz de ser un padre de sangre o lo fuerte que juega el distanciamiento de serlo.

- ¿Creés que desacreditan tu situación?

- Digo, no es algo por lo que me quiera quitar la vida y en la mayoría de los días, lo ignoro con facilidad aunque... siempre será una cuestión que me haga sentir incompleto, como persona. Y sobre sus desvalorizadas afirmaciones, veo escondida cierta ignorancia de saber que a la vez, ellos jamás desacreditan sus propias experiencias, sino que las elevan, con el hiriente susurro "no sabés lo que es estar en mi lugar". No, no se lo que es vivir, tenés razón; mucho menos de ironías o sarcasmos.

- Sin embargo, jamás dejás de intentar algo nuevo. Me has hablado de ella.

- Si, porque está en mi naturaleza. Disfruto mucho de la soledad, aunque va a la par de mi capacidad para socializar. Y disfruto de quien me hace bajar a tierra. Si tuviera que decirle algo obvio, diría que necesito de ambas y en la misma cantidad, como si una no pudiera vivir de la otra. Plus, siento que soy bueno para ambos estados, que conozco y CREO ciegamente en crear momentos únicos en el libro de las parejas. Por ejemplo, no me interesa ver al sexo como algo impulsivo y divertido, me interesa comprenderlo y practicarlo en partes iguales, si sabe a lo que me refiero.

- Noto que siempre basás tus ejemplos en comparaciones con terceros.

- Si, es una enfermedad que me lleva el día, a veces.

- ¿Por qué creés que sucede ésto? ¿Cuál es la importancia, para vos, de diferenciarte del resto?

- Se que exagero. Siempre quise ser distinto y sobre todo, a mi viejo, que hizo "casi todo" mal con mi vieja. Si me lo pregunta ahora, puedo ver en perspectiva que me pasé de la línea, tratando de ser diferente. Es por eso que la gente aún me quiere pero ya no ve con los mismos ojos mis ideas. Algunas son radicales, lo sé, quiero insistir en que sólo son ideas... Puede que haya repetido demasiadas veces "hechos, no palabras" y ahora, todos ven con mis mismos ojos la realidad caótica, el dolor del parto, del abandono, de la fractura. Como sea, me pesa más, hoy en día, que rechacen mis opiniones.

- Puede que aún no hayas aprendido a sobrellevarlas. Rara vez la vida nos toma con experiencia de ventaja y resulta difícil coincidir entre ideas, sobre todo con las que más arraigadas tenemos, las que aprendimos con el lado oscuro de la experiencia.

- Acaba de hacer una analogía freak, licenciado.

- ¿En serio? ¿Basada en qué?

- En Star Wars.

- Nunca vi las películas.

- Debería.

G

jueves, 12 de enero de 2017

Casi un mantel

.
Trilogía: subtópico.

Ya tengo listo el final de la trilogía y, si bien está escrito y guardado en borradores, tal vez sientan que sea algo apresurado pero no tengo duda alguna de lo que quiero mencionar este año en la tercera parte. Nació el bebé y pesa tres kilos.

Siempre dije que fui, soy y seré un gran mentiroso. Sin embargo, soy un tipo honesto y leal, algo que muchos prefieren ignorar y lo asocian a la falta de sinceridad. Y yo te digo que la vida social de cada uno es el mundo, sus alrededores, la gente que los rodea es quien los define, porque sos una máquina expendedora de consecuencias, modificando la vida de los demás con cada actitud, con cada sonrisa, con cada decepción. Es por eso que me molestan las mentiras cuando sirven para crear lastre en la vida de otros.

En general, no sirven de mucho, sino para ocultar vergüenzas. Es por eso que suelen ser inconsistentes, no son más que capas sobre verdades que sí reflejan la gravedad que las arraiga a tierra. Y los seres humanos, a pesar de la liviandad de las mentiras, somos susceptibles a ellas de una manera incomprensible. Sobre todo, cuando la gente más cercana a vos tiende por base a creerte, porque... ¿por qué no lo haría? ¿No nos asociamos a ellos por ganarse nuestra confianza? ¿De qué sirve crear una fantasía cuando todo lo que llevás puesto es lo que ven día a día? La verdad es que nunca llegamos a entender el porqué, aunque están, las mentiras están.

Tantas otras veces, ocultan intereses que sobrepasan el límite entre social y moral, sabiendo que la falta de honestidad puede desatar la desaprobación de aquellos allegados, más allá de si es importante o inherente esa verdad, pero sucede... Sucede tan seguido que nos preguntamos si la mentira se convierte en un vicio o en inmadurez. Y un tiempo después, siento personalmente que fui un idiota si formé parte de esa red, no viendo en perspectiva los gestos, las actitudes, las mismas frases nacidas de la persona que mintió, habiéndole prestado atención a todas esas palabras absurdamente generadas y no a la gravedad... que siempre atrae la verdad de fondo. Claro está que, con el pasar del tiempo, esas capas volaron y no quedó más que asumir cada uno la responsabilidad del monstruo creado.

xD

La mentira se monta sobre la mesa, antes de servirse la verdad, aunque rara vez protege de las sobras. Es casi un mantel.

En fin, creo que sólo balbuceo, aunque la idea fue plantada.

Por mi parte, me despido, pensando en minimizar causa y consecuencia de las mentiras en las que tomo parte, por volverme ciego.

Necesito que me distraigan menos las trivialidades diarias y me concentre más en observar.

Después de todo, es el único modo con el que razono.

G

miércoles, 4 de enero de 2017

Una tanda de comerciales

.
Trilogía: propaganda.

Ayer comí pizza con cuatro personas y las mismas pasaban más tiempo con la mirada en el celular que con los involucrados. Me di vuelta y me fui, claro está, no sin antes desear llevarme una foto ante tan desubicada situación y recordé que blog es para palabras, no para chismes.

Ya dije en un pasado lo distante que me siento de las nuevas costumbres. Y no es porque nunca haya pertenecido a ellas, sino porque aprendí a apreciar el don de la charla cara a cara o el de dos personas juntas, pero leyendo en silencio. Puedo entender que la vida resulta a veces aburrida o un fastidio y es evidente que el ser humano tiende, por lo general, a tomar el camino fácil. Lo entiendo y lo respeto, aunque parece que la mayoría prefiere abrir una ventana de mensaje antes que tomarse un colectivo e ir a verte.

Y tal vez sea, tal vez... esa actitud nos muestre la razón de fondo: en ciertos puntos dejás de ser interesante. Se me ocurre una comparación acertada, la de los quince minutos de fama, donde la estrella de turno genera cierto interés en la audiencia y se disipa cuando apagan el televisor. Mañana saldrá otro niño "yo no fui". Me pregunto cuál es el motivo de dicho comportamiento y, apenas me acerco a estructurar una imagen de gustos, el perfecto disfraz de la selección natural...

Existen muchos temas por los cuales puedo sentirme paranoico y se que muchas veces creo que esa persona no mira en mi dirección porque no tengo algo que ver, siquiera con el paisaje. Sí, egolatrismo, narcisismo, elegí la que más te guste, aunque siempre me tiento a ver mis actitudes en perspectiva. Y es por eso que se no es algo con mi persona, sino que la gente ya es así, creando vicios sobre cualquier cosa que un científico cree. Estamos en la era del consumismo y recuerdo bien cuando no existían los celulares y nuestros viejos o abuelos nos tiraban la bronca porque teníamos la nariz pegada al televisor. Es una lástima.

Es una lástima, porque ése tipo de actitud habla de lo pobre que es la consciencia humana y lo millonaria que se volvió la culpable.

Por eso es que me retiro tantas veces a la lectura, a los juegos y al talento del escritor.

Él es quien me eleva, por sobre todas las banalidades.

Bueno, últimamente tengo mi propio vicio.

Sí, vos.

G

domingo, 1 de enero de 2017

El eco siempre vuelve

.
Trilogía: parte dos.

"Miro las casas y las luces que tienen dentro. Miro las sombras que aparecen cuando las agitás desde fuera con la mente y anhelo algo que aún no llego a pensar, el corazón se pone triste antes de saber por quién derramar la lágrima. Ignoro el sentimiento, aunque proyecto en ellas mis acciones, mis experiencias, mis recuerdos apenas imaginados, toda esa periferia que produce el milagro de saber caminar. Miro los autos estacionados, el camión que pasa y derrama un poco de agua, miro los destellos que producen mis ideas y postergo sobre cada estrella. Miro a mi familia, a través de las paredes, como siluetas que rellenan un cuadro pintado con herencia y colgado como trasfondo."

"Miro al escritor y deseo que el paisaje sea distinto. He luchado en mi vida sólo para comer y gastar respiro. Y que termine el año no significa que uno puede empezar también, como lo hace el nuevo, aunque nos envolvamos en alivios y sorpresas. No puedo borrar lo que deja el último, si acaso preguntás. Nadie puede."

"Quiero cosas que no tengo, cosas que nunca busqué y por falta de interés. Cumplí con ciertas obligaciones y una fama me forjé. Pero el silencio se pone intenso cuando no estás y se obsesiona con encontrar todos esos tesoros, porque él tiene la ambición que yo no. Quiero cosas y supongo que debo dejar de suponer: la mano escribe y las letras se van de más, poniendo en evidencia la falta de práctica. Quiero cosas y las quiero, a través de mi escritura."

"A veces no llego a medir el alcance de mis errores. Lo juro, no puedo ver más allá de esos insultos. Por eso me bajo la voz y mantengo mi postura, dejando ir el año entre personas que no saben callarse mientras escribo, honrando la memoria de los que se fueron a través de su herencia indiferente, un cuento sobre brujas malvadas y hombres de la bolsa. En ese punto es que me siento incapaz de influir más que con una sonrisa en la que ya nadie cree."

"Me duele la mente y gracias a todas esas enfermedades que contagian mi personalidad. Quiero tantas cosas nuevas pero más quiero entender lo que hago, adónde voy. Y luego, hacerles entender el porqué, a mí y al resto de las treinta y seis. Miro el cielo, los autos, las siluetas, a mí mismo... y me doy cuenta de las veces en que escribo una "e", pensando que es una letra "c"."

El fin de año resultó muy distinto a esta sensación "pre" parte dos, aunque en esencia fue la misma. Quise brindar, soltar algunas palabras aunque no encontré la manera de arrancar entre tanta gente hoy desconocida. Fue bueno y nada más.

En teoría debí de postear algo más acorde a como realmente me sentí, aunque el texto de más arriba fue cómo realmente sentí que se fue el año, deseando cosas que hace rato no deseo. Será que tal vez hoy sí tengo con quién compartir un objetivo.

Ah... y me faltó tu beso.

G