viernes, 8 de noviembre de 2013

Words that kill

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Estoy llegando a un punto en mi vida donde ciertas tuercas necesitan ajustes urgentes.

Una de esas cosas tiene que ver con la reacción que ciertos allegados a mí demuestran cuando les pido que no tengan actitudes que puedan molestarme, a la larga. Como cuando uno deja que lo boludeen pero pide que no se pasen y se pasan igual... por ejemplo. Tengo muchos de esos y de carácter reciente, que provienen de gente que se toma muy a pecho que les diga "no presionen dicha tuerca".

El quid de la cuestión recae más en mi, porque uno procura pedir las cosas sin que los demás se ofendan y si bien no siempre lleva a una charla entre dos seres humanos, en la mayoría de los casos procuro ser elocuente, sin atisbos de discusión. Sin embargo, la gente se ofende igual. No se si tendrá que ver con la euforia que se traen al boludearte o la costumbre que tienen de que no les reproches siquiera un alfiler, pero se terminan ofendiendo y hasta incluso teniendo actitudes completamente extremas. Entonces, ahí es cuando te preguntás si realmente te tienen en estima o respeto, si no se están dando cuenta de lo mucho de mambo que se están yendo o el dolor que te está causando que te sigan retorciendo el brazo.

Como sea, el ejemplo más reciente es el de mi viejo, Norberto, ayer. Fui a pedir que no entren a mi habitación sin mandarme un mensaje (quieren jugar a la ps3 los más chicos), tan sólo eso, un mensaje pedí y se terminaron ofendiendo terriblemente. Bueno, menos mal que era mi habitación... que no sabés si está ordenada o dejo plata por ahí, si se rompió algo de la cama, si a mi gato se le ocurrió mandarse una cagada, etc. Preguntar, nada más. No voy a negarme, eso es seguro.

O pedís que se moderen con los chistes y siguen... También que no te llamen de cierta manera delante de otros y lo hacen igual. Que no te cuenten cosas de ciertas personas, te las cuentan igual y después se ofenden. O aquellos casos en los que das consejos sanos y se ofenden porque "sos un metido", a pesar de llevar más de diez años de amistad. Blah...

El punto es, que a partir de hoy dejaré de pedir disculpas por lo que tenga que ajustar ni tampoco pienso seguir dando explicaciones. Diré lo que tenga que decir y a quien no le guste, mala leche viejo, la gente crece, madura y cambia. Tal vez, en el proceso, se vuelva más fuerte.

Saben bien que no soy una persona de carácter débil.

G

PD: decidí hacer el post en primera persona porque quería que sonara más fuerte en experiencia, pero he visto que le pasa a mucha gente y no lo admite.

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