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"... dejando huellas, como páginas de distintos libros, sin terminar."
Ésta época me confunde.
Antes que nada, voy a aclarar rápidamente algo: a partir de hoy, mis errores del pasado quedarán allí mismo, en el pasado; ya que he intentado en vano varias veces solucionar cometidos y las distintas vueltas de la vida no me lo han permitido. Visto y considerando de que no puedo vivir constantemente de recuerdos, decido no volver a postear en éste blog una opinión y a contínuación, una autocrítica. No me parece sano pero si, poco adherente a la autoestima.
Fin.
Ésta época me confunde.
Ya en mi adolescencia sabía qué tipo de persona quería ser: alguien bien alejado del egoísmo de mi apellido, una sangre buena para nada y contraproducente. Trabajé años en ello y logré resultados satisfactorios. No obstante, algo importante sobrevivió, el gen, el origen del mal.
Por otra parte, siempre detesté las relaciones por interés físico y pasajero. Siempre tuve levante, siempre me sobraron mujeres y oportunidades. Sin embargo, me tomé las cosas con calma y fui despacio, probando parejas, apostando fuerte y terminando las cosas, si era necesario y antes de que se volvieran confusas o nocivas para los dos. Cuando llegó la relación que luego se volvería la más intensa y extensa hasta el momento, me di cuenta de que llevaba tiempo preparado para pasar el resto de mi vida con una sola mujer. Aposté el todo por el todo, hasta me endeudé por los errores ajenos, di la cara, me peleé por ella con medio mundo, perdí la autoestima y hasta me volví un villano, un pelotudo que se bancó el forreo y perdonó traiciones. Incluso, que llegó a traicionar.
Todo eso no es novedad y ya lo he mencionado miles de veces, pero quise dejar constancia de la cantidad de cosas a las que me arriesgué, con tal de vivir la vida acompañado y acompañando. Todo lo que importa, para mí, lo que siempre importó... fue que me quisieran y respetaran, siempre. Y nada más.
Hoy en día, las cosas duran un tiempo, solamente y veo que la gente va y viene, sin mirar con quién se roza, con quién se rie, si compartió un trago con tal o cruzó un "hola" con cual. El placer físico predomina y la creación de oportunidades se vuelve más importante que la paciencia o el "tiempo significativo" que uno necesita para asentarse. Se vive a mil, no se trasciende, los besos son humo y los abrazos, parte de mitos y leyendas. No valoramos las cosas hasta que las perdemos y cuando sucede, dejamos que lave los platos la consciencia, para seguir marchando sin rumbo y siendo parte de una jauría que solamente piensa como tal: como animales.
Me desespero estando solo, no me gusta. Lo detesto. Me pone triste y los ojos se me aflojan, como vidrio de ventana bajo la lluvia. Me siento sonámbulo en ésta era contemporánea, porque creo en que el amor volverá pero cuando sea el momento indicado y sin embargo, veo que estoy rodeado de propaganda contradictoria, que me llena la cabeza de boludeces y me aplasta el corazón, cerrando el puño de la realidad sobre mí.
A veces, me elevo,
doy mil volteretas.
A veces, te encierro
tras puertas abiertas.
A veces, te cuento
porqué éste silencio.
Y es que a veces, soy tuyo
y a veces, del viento.
No se si me expliqué.
G
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