miércoles, 17 de julio de 2019

Está detrás mío, ¿no?

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Durante mis tres semanas sin internet y casi, sin lugar para vivir, jaja... (internet era lo más importante) escribí al menos cuatro posts y. más allá de ser reflexivos, tres de ellos eran críticas a mi entorno. En uno, incluso categorizaba los tipos de amistades en tres tipos. Si bien creo que esos posts deberían de estar subidos a blog, también creo que cada uno refleja mi estado diario y al ser humano, las posibilidades se multiplican de manera irrisoria.

Como cada día en el que me levanto con noticias de mi actual jefe, mi humor fue palideciendo la fiebre del hartazgo. En principio, disimulo bastante mi falta de alegría pero dejo escapar bostezos con mal aliento y comentarios hirientes, que rápidamente son despojados de valor, al dar vuelta de página con ignorante disimulo. La gente se da cuenta de mis ratos, la gente no es estúpida y puedo verlo en sus rostros: el recelo de atajarse delante de alguien al que en cualquier momento se le escapa un tiro. Esto último me llevó más tiempo admitirlo que reconocerlo; no soy estúpido, viví la mayor parte de mi vida observando a la gente y sus reacciones, como para darme cuenta de si se monta en éste patrón o en el otro. Y me doy cuenta cuando soy un idiota total o, mejor dicho, cuando la gente me mira con esa intención.

Imagino que tienen razón más veces de las que llego a darme cuenta. Me jacto de usar la lógica y soy un manojo de orgasmos, tratando de caminar después. Y ese es el punto en el post, no me doy cuenta de que olvido que todos tenemos llaves y ganas de revisar la heladera, que el derecho de cada uno termina donde empieza el del otro. Digo... imagino que a nadie le gusta que le toquen el cujkaklsdjjfklalkjdfjkdljk, ¿no? Juzgar es el peor defecto que tenemos todos, atado impunemente al "gusto" y peleado a muerte con la falta de vergüenza. Más de una vez juzgamos en base a lo que no nos gusta, más que por lo que "debería" de ser correcto... aunque, digo... ¿quién define lo correcto? ¿Dios? ¿Gandhi? ¿Stanley Kubrick? No, el tipo que ponés en el poder o el que decide por vos. O podés ser también uno de ellos, si tenés la actitud suficiente y luego, bajar a la sección de comentarios y decirme cómo tengo que escribir un post.

Párrafo aparte para retomar camino.

Muchas veces estoy más preocupado en ver al mundo equivocarse que por verme rodeado de ellos. He dicho miles de veces de que somo seres egoístas y dependientes de la interacción con otros, como si fuera un intercambio constante, tanto de dinero como de sentimientos, de ratos como de encuentro de opiniones. O de simplemente, no sentirnos solos. Y aprendí tanto a vivir en solitario, ya fuere acompañado o no, que espero más ver al mundo cometer errores que acertarlos. Tanto, que ya no tengo fe en la humanidad. No veo un futuro negro, los momentos aún no escritos no están atados al pesimismo, sino a la necesidad requerida. Puedo decir que odio esto o aquello, pero eso no significa de que el día de mañana lo use a mi favor, porque soy un maldito ser humano, atado a las cuerdas de la aprobación. "Mirá mamá, lo hago sin rueditas." Jaja, recuerdo que cuando era chico, unos pibes se burlaron de mi, porque me alquilaron bici con rueditas. Diría que los pibes no saben de límites, para eso están los padres y sin embargo, existen adultos que hacen lo mismo.

O peor.

Al final, me olvidé de un cumpleaños, que recordé en el medio de un día de bronca. Y me tocó leer "no te preocupes, ya estoy acostumbrado". Porque al final, es lo que hoy por hoy me define. Soy el que se olvida o, en el peor de los casos, al que no le importa. No porque lo digan los demás, sino porque es lo que siento. No pretendía dejar de lado mi bronca con algo bajonero, pero es como es. Es lo que toca vivir hoy.

¿Qué? ¿Reflexión?

No tengo todas las respuestas, ni por remota coincidencia.

Sólo se que tengo un contrato de no escribir malas palabras.

G

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