domingo, 18 de septiembre de 2016

Seguro de desempleo

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Anoche soñé con una de mis exs, algo que no hacía hace tiempo. Y te digo: se nota la mala imagen que tiene formada mi cabeza sobre ella, pésima, casi análoga, determinante. No pude evitar querer ese distorsionado dibujo de mujer, supongo que uno se acostumbra a las pequeñas cosas buenas y más allá de lo acaparante que se vuelvan las malas. Dios, terrible imagen para una mujer tan querida.

El tema es que su sueño viene con un combo de gente que prácticamente expulsé de mi vida. No por locura, deseo propio o exterminio (?), sino por practicidad, por lógica. Claro está que mis impulsos no se diferencian del más estúpido de los impulsivos, aunque... irónicamente, dentro de esa autocategorización podés encontrar mi autocrítica. Y yendo más allá, me doy cuenta de lo cómodo que me siento escuchando al súper yo marcar mis faltas.

A eso mismo voy con este post, pero antes, una aclaración: extraño a mis "exs" amigos (si la expresión es correcta), a mi viejo grupo. No importa lo viciosas que se hayan puesto las cosas, los extraño. Sin embargo, con el pasar de los días me di cuenta de que no eran más que parte de un vicio que yo mismo creé. Si bien en el pasado he expuesto mis capacidades sociales con éxito, han llegado a un nivel donde no soportan ciertas conexiones o falta de interacción. Esto es, me cansé de pelear solo, viendo como otros/as se excusan en vez de solucionar y, por sobre todo, en no generar ideas contrarias a sus maneras de ser y lo aplaudo, celebro que cada uno elija ser fiel a su naturaleza, aunque no necesariamente lógico.

Entonces, el decir y no hacer, ya no me cabe.

Y eso, en principio, me lleva a estar solo. Actualmente, no estoy solo... je, por algo tan desaparecido en internet. Cof cof, digo, he pasado la mayor parte de mi vida lidiando con mis complejos y tempranamente tuve que cargar con una autoestima baja, que me duró hasta entrada la adultez. Pero llegó el momento en el que salí del capullo, desconociendo mis nuevos skills (?), desajustado al tacto, sin una pizca de política para manejar las situaciones, donde me volví un bruto para decir las cosas... negativo, realista, uno de esos engendros que se quedan solos... jaja, debería de sentirme mal, pero siento que la negativa no es más que una careta que uso inintencionadamente contra terceros. En fin, pasé a los treinta totalmente desconfigurado y sin linterna, tuve que aprender a caminar nuevamente, sin ayuda de esos terceros que solamente acompañaban y no se comprometían.

Abre comillas... resulta evidente que nadie tiene derecho a criticar ajenos sin permiso y sin ser criticado luego, a cambio, pero a veces... no... SIEMPRE, siempre es mejor decirle la verdad a un amigo/a, a una persona a la que querés, decirle a pesar de que no le guste oírlo. A nadie le hace bien ser careta y sonreír cuando se emborracha o se drogan otros (sentido figurado). Cierra comillas.

Para volver al tema principal, debo decir que antiguamente intervenía, me tomaba el bondi, me la jugaba por un amigo/a porque era consciente del poder que cada uno posee para cambiar a otros, tal vez no de manera radical, sí un poquito, un grano de arena y para bien. Ahora creo que me vi lo suficiente y que estoy bien con que mis experiencias se hayan congelado en ese momento, donde era el centro de todos.

Pasé tantos años de mi vida lidiando con la crítica ajena y la propia que no encontré otra solución que afrontarlas. Y con el tiempo, empecé a decir las mías en voz alta, lo que me llevó a mencionarlas ante los demás sin vergüenza alguna, marcando primero mi error y luego el ajeno, como siempre correspondió. Hoy en día, primero veo lo que estoy haciendo mal, lo evalúo, asumo que soy neurótico, ciclotímico o repetitivo, aunque no dejo que eso afecte mi autoestima o me haga dudar de lo que verdaderamente veo mal en los demás. No estoy libre de equivocación, pero tampoco muero si tengo que pasar el resto de mi vida sin amigos, porque nací solo y puedo vivir con ello, he superado la soledad en mi cabeza, el único lugar que me aceptó tal cual fui en mis distintas etapas de (in)madurez.

Y sentirme seguro de las decisiones que tomo, no tiene precio. Mucho mejor que disfrazar un enojo.

¿Qué podés decir vos motherfucker? xD ¿Podés tomar decisiones y estar seguro de que lo que viene es incierto pero seguro?

Sep, puro ego, ¿y vos?

G

PD: sabés, lo que más me gustaba de mi última ex amiga era el contraste que teníamos entre los dos y, si bien no me gustaba pelear con ella, me ayudaba más un comentario doliente y honesto, que otro careta y condescendiente. Sin embargo, se quedó en palabras. En fin.

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