miércoles, 21 de enero de 2015

G

.
"¿Alguna vez te pusiste a pensar porqué el tiempo es el único que tiene la razón? ¿Miraste hacia atrás y te diste cuenta de quién verdaderamente retrocede hacia el futuro y quién asume su pasado? No puede un chisme convertirse en tu única verdad... Ciertamente te conocí el día que te dejé."

Trilogía: Parte 3

Casi todas mis exs buscaron un reemplazo a manera de escape. Elijo éste ejemplo porque es lo primero que me viene a la cabeza cuando quiero decir lo siguiente: en la mayoría de los casos, elegí el exilio en solitario, llegando a un acuerdo con mi locura y dejando que hiciera berrinche el tiempo que considerase necesario. Aunque se tomara una vida. A cambio, me permitió retomar las riendas, una vez agotadas sus energías. Es por eso que, a punto de cumplir treinta y cinco años, me siento en control del escritor, de sus pensamientos y de sus emociones.

Sin embargo, escucho noticias desde costas lejanas en otros continentes que marcan una diferencia en madurez alcanzada. Asumir mis errores, dar la cara ante quiénes correspondió y aceptar las consecuencias, todo formó parte de la nueva meta. A diferencia del mundo, que prefiere jugar el papel de mártir y defenderse de las equivocaciones repartiendo siempre las culpas. En éste mismo instante no puedo apostar el alma que me he vuelto un gurú de la vida ni dejar de admitir que no puedo pasarme cada minuto nuevo lamentando lo que hice mal, pero sí puedo sonreírte cuando me preguntás "cómo estoy". No necesito más que la verdad para mantener una vieja consciencia limpia.

Todos los huecos en los que me escondí, todas las experiencias que me dejaron sangrando y unas pocas migajas de recuerdos felices traen consigo una seguridad que hace milenios no siento.

Hoy me toca respirar.

Al fin.

A vos, a vos y a vos también... les digo: piensen en cómo socializan, en cómo se comportan los demás y no duden de quiénes son, del camino que recorrieron y en cómo van a encarar lo que se venga.

Después de todo, existen impulsos que se alegran de "alejar" o, mejor dicho, de "espantar" malas inluencias, cuando en realidad se encuentran ante un imposible... porque huir de la propia e inofensiva arrogancia no se puede.

Tengo sueño, pero la mente intacta.

G

viernes, 16 de enero de 2015

Trilogía 2: Historias breves

.
Traigo enrolladas bajo el brazo dos cuestiones, pero voy a hablar de la primera y guardaré la segunda para el siguiente post.

"Recategorización"

La primera nace de un repentino acontecimiento, pero que me viene dando vueltas hace años, ya que envuelve a todo ese tipo de gente que tiene amistades para contarles lo que les conviene, volverse mártires de sus historias y en el proceso, hacerle la vida más difícil a los demás.

Yo los llamo "hologramas".

A diferencia de los egocéntricos, altruístas y ególatras, el "holograma" sufre de un vacío enorme al nacer y que consta de la falta de ego. Como si le faltara un testículo, no posee grandes capacidades para suplirlo más que con pastillas o inyecciones peeero... se da cuenta rápidamente de que vive igual siendo una criatura que rompe cosas y que luego le echa la culpa a su hermano menor. El holograma no puede vivir cargando con esa misma culpa ni con cualquier otra, por mínima o insignificante que resulte ser y rara vez agacha la cabeza para admitir que se equivoca. Esa GIGANTE falta de autoestima los deja casi sin recursos a la hora de sociabilizar y, como no poseen la madurez ni el criterio necesarios para balancear sus cabezas, recurren a las mentiras, dejando en claro siempre que es mejor para ellos sentir que no se equivocan a que realmente puedan admitir un error.

Y por lo general, se equivocan.

MUCHO.

So... Autoestima baja, detalles omitidos, mentiras y consecuencias. ¿Cómo aprenden si no quieren ver la equivocación interna? Peor aún, ¿qué tipo de consecuencias generan?

Para ellos, son malas inversiones a largo plazo y claramente no ven más allá de treinta centímetros, lo que abarcan sus egos. A corto plazo, malo para terceros: luego de haber vivido una cantidad considerable de años, aprendí que en poco tiempo no llegan a perjudicarse con sus malas acciones o que, simplemente, no dan cuenta de esas consecuencias malditas; en cambio, la gente que los rodea sufre de constantes decepciones, fallos y hasta "embrujos", ensuciando el nombre de sus allegados desde un nivel tan bajo que, para gente con consciencia, resulta absurdo y totalmente infantil.

En fin.

Voy a ser directo: ALÉJENSE de ése tipo de personas. A ellos no les importa si ensucian la imagen o personalidad de quien sea, lo único que tienen en la cabeza es una razón caótica y obtusa cuando hablan de sí mismos. No respetan los espacios ajenos ni los límites, tampoco se dan cuenta de su falta de criterio. Les digo... la malicia pierde el género en sus mentes y la utilizan como si estuvieran cien por ciento justificados.

Just saying.

G

PD: "Sail away, it's time to leave. Rainy days are yours to keep."

La frase: "Les digo... la malicia pierde el género en sus mentes y la utilizan como si estuvieran cien por ciento justificados."

martes, 6 de enero de 2015

Un verdadero escritor

.
Trilogía: Parte 2

Una vez me preguntaron si había sido "también" astronauta.

Bueno, básicamente... (paréntesis anticursi)

Y si, la referencia nace cuando pienso en aquellos momentos en los que conté historias que realmente viví y quienes escucharon no creyeron en dichas palabras, por mejor contadas que fueran o inteligentemente entretenidas se inventaran.

La trama se confunde cuando buscamos el comienzo de todo, donde el escritor recuerda solamente que perdió el rastro de la madre inspiradora: la confianza. Puede que haya tomado su tiempo para recuperarse de un amor sin latencia, pero la seguridad de su ser fue esquiva, aún hasta el día de hoy.

Porque... digamos que la única manera de sentirse seguro uno mismo es basándose en los "buenos resultados", ése denominador común de cada persona. Ahora... existen factores externos que afectan para mal el funcionamiento del ego, que incluso lo descomponen y lo hacen descender hasta el más bajo de los niveles infantiles.

So...

¿Qué pasa cuando al fin regresás desde el fondo de la baja autoestima?

"La mezcla del inspirador con el mundo no tarda en llegar y los humanos vuelven a caminar junto a él. Pero le cuesta, sus intereses ya no son los mismos que los del resto. Claridad ante superficialidad, destino sobre necesidad. Yacen los recuerdos aún vívidos sobre la mesa pero pocos creen. Pero el escritor decide creer en ellos, sabe que son ciertos: lleva consigo la sensación de haberlos pintado con decisión y de haberlos madurado en consecuencias."

Dejemos de lado las metáforas.

Puedo ser astronauta, si quiero. Incluso si la vida decide por mí. Cada vez que abro la boca y hablo sobre mis experiencias vividas, todas son ciertas: el simple hecho de que pocos crean no las convierte en mentiras y lo mismo te digo: jamás, pero JAMÁS DEJES DE CREER EN VOS NI EN EL PODER DE TUS DECISIONES, simplemente porque OTROS NO TE CREAN.

Si fuiste a la Luna y regresaste para contarlo, que tus ojos brillen cuando decidas compartir la historia. Siempre tené en cuenta que pocos se animan a vivir lo que muchos sueñan. Además, el mundo está lleno de hipócritas que prefieren escucharte hablar de cuando no te va mejor que a ellos o incluso, convencerte de que cuando ellos no pueden... vos tampoco.

Dejá entonces que sigan soñando, mientras tus experiencias te convierten en un verdadero escritor.

Lo importante es que vos creas y crees.

Siempre.

G

PD: Primera aclaración, el escritor soy yo y sos vos, si te identificás con lo que escribo o tenés en claro cómo tomar cada decisión en la vida, más allá de que te salga bien o mal. En otras palabras, si tenés la cabeza fría o ves al mundo con "distintos" matices. Ya lo hablaré en detalle.

La frase: "... el simple hecho de que pocos crean no las convierte en mentiras..."