viernes, 15 de marzo de 2013

Llamada no entrante

.
"Si no llevara la cruz a cuestas, ¿me volverías a amenazar con el manicomio, como hiciste aquella vez en que no paré de llorar por Willie? Cuando te demostré cómo era en realidad un corazón roto..."

Poco menos de ocho años de mi vida te di y no se te ocurre llamarme un sólo día para preguntarme cómo estoy.

Siempre fuiste igual, siempre desdoblaste la atención para no preocuparte.

Te llamé tantas veces para saber como estabas, me preocupé otro tanto de más por vos y por tu futuro, por tu dignidad... Y sin embargo, hoy siento que todo aquello que hicimos dentro de nuestra ya pasada relación siquiera importó.

Sad times, I know.

G

No hay comentarios: