lunes, 10 de enero de 2011

Un detallito

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Parece que están de moda los títulos en latín o griego o en algún otro idioma del que uno no se vale día a día para comunicarse. No es que yo me considere dentro de esa mayoría, pero supongo que todos tenemos una razón personal para hacerlo, ¿no? Así será o luego afrontaremos las consecuencias de encasillarnos dentro del montón.

Cambiando rápidamente de tema, salí del pozo. De eso no hay duda.

Dos años de entero encierro y por los que no pienso explayarme, si bien la gente se cansó de escuchar o ver mis pozos depresivos, más cansado me siento yo y ahora solo quiero tomar todo aquello que me pertenece.

Blah blah blah, ya saben el resto.

El punto es, que a muchos les preocupaba mi falta de trabajo. De hecho, creen que es lo único que me define (aunque no lo admitan o incluso lo piensen inconscientemente). Entonces, sólo me queda una duda...

¿Qué va a pasar cuando recupere mi trabajo?

O mejor aún, ¿y cuando publique algunos de mis escritos a punto de terminar ya?

La naturaleza del ser humano implica que proyectemos nuestros fracasos sobre los demás, aunque los apreciemos.

Eso, el famoso "porque te quiero te aporreo", me enferma.

Leir Bag