domingo, 11 de octubre de 2009

Aclaración

.
Ese es el problema mis queridos lectores, la falta de visión a la hora de comprender mis más recientes acciones.

No necesito revisar mi forma de ser, me siento conforme con quién soy, lo que soy y lo que seré. El problema radica cuando uno termina una relación y lo primero que todo el mundo dice es "ahora preocupate por vos mismo". Resulta muy acertado en la mayoría de los casos y más que nada porque uno compartió un tiempo con alguien más, se acostumbró a vivir momentáneamente la vida de a dos y de pronto se encuentra solo, otra vez encarando la vida de manera singular. La cuestión es cuando uno termina y forma parte de esa minoría que no necesita replantearse a uno mismo, no necesita ocuparse más de su propia persona ni de hacerse de un pasar personal que lo mitifique más de lo que ya está... De mi lado, me siento bien conmigo mismo, seré así por el resto de mi vida, corregiré mis errores, claro está, pero mi forma de ser no va a cambiar, yo me siento cómodo con lo que soy y vuelvo a repetir: me incomoda lo que los demás terminan pensando de mí o lo que terminan haciendo a mis alrededores a pesar de quien soy...

Por ende, siento que está de más que me digan que me preocupe por mí, porque el laburo ya va a venir, mi situación en sí va a mejorar pero... no me digan todas esas gansadas que a otros les sirve, porque yo soy distinto y no tengo que mejorar lo que soy.

Quien soy me llena de orgullo.

Y al que no le guste, que se aparte.

Gabriel

No hay comentarios: