jueves, 16 de julio de 2009

Dicho al pasar

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He notado algo.

Hay opiniones y mundos cruzados, hay tristezas y levantamientos llenos de odio. El odio es disimulado, claro, es una careta que algunos usamos para ocultar lo que verdaderamente sentimos. Ha marchitado la flor y cantado la gallina, hay susurros por lo bajo y malentendidos al por mayor. Esto se vuelve grande, universal, es un destino tan común como el mismo gentío que habla estupideces para no percatarse de lo que verdaderamente les oculta el misterio del ser. Esto es una típica novela mexicana.

¿Y yo?

Bueno, dije algo, un poquito nomás... a gritos, claro. Pero me doy cuenta de que hay ideales cruzados, experiencias interpretadas de la manera más absurda. Todo tendría que ser más fácil y llevadero pero preferimos el camino de la suciedad y el ardor. Creí que el amor, al ser recíproco, resultaba en hechos constantes, en demostraciones que iban más allá de las palabras. Pero bueh, creo que yo también fui tildado de hablador, ¿no? Eso sí, ahora soy Gabriel, el de siempre, el que resulta peligroso de conocer. Lo mejor doy cuando la persona se lo merece, lo peor cuando el amor da demasiadas vueltas. Porque el amor es así, puro e inmortal cuando se lo pretende, el deseo de ajustarlo a las malas causas y las malas consecuencias. Pero no, hay personas que sólo lo desintegran cuando lo intentan experimentar.

Tengo bronca, pero ahora, con ésta bronca, tengo mis cabales puestos. Veo a mi alrededor y veo un desastre del que fui parte, me equivoqué sólo porque yo quise, porque probé el sabor de la desesperación y la esperanza, combinados ambos. Y así me fue, terminé por formar parte de este apocalipsis del que ahora sólo disfrutamos sus cenizas.

Ahora ya no hay vuelta atrás.

Todo sigue igual, nada cambia.

Y el tiempo se ha acabado en este lado, donde da el sol.

Je, parece una guerra y yo prefiero ser el villano, aunque creo que nos peleamos por el papel, pero mejor así y no llorando por los rincones.

Orgullo dicen, amor escondido... nah, yo solo.

Gabriel

sábado, 11 de julio de 2009

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In the end, I'll have all the reasons.

G

...

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No, no por favor, eso no.

Lo que más quieras pero eso no.

No lo soportaré, NO!!!

No lo merezco...

...no.

Gabriel

Desvío

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Como dijo Margo en su fotolog, desvío pero... a veces... no, no desvío, creo que tendría que cambiarle el título al blog entonces...

Más bien... me siento Gabriel pero únicamente en su parte más deplorable... es cierto, la tía dijo que no tengo que volver a ser el de antes, resulta que es algo imposible porque vamos creciendo, evolucionando, empeorando o mejorando pero nunca iguales... La cuestión pasará entonces porque no puedo encontrar paz y si bien me enojo con vos más que con ninguna otra persona, me he dado cuenta de que todo mi entorno dejó ya de pertenecerme.

¿Qué digo? ¿Coherencias? No, no puedo, estoy por romperme, ¡SILENCIO!

Ahora me ves, saltando de mi silla cuando entran en mi territorio o siento que debo unos cuantos gritos por lo mucho que me callé y aguanté... pero al fin, más que encerrado en mí mismo, lejos, muy lejos, buscando aquella esencia que me llevó a conocerlos y a brillar dentro de sus propias vidas. En cierta forma, los culpo por haber hecho que Gabriel huyera lejos, ahora mismo estoy ausente por buscarlo tanto... me hablan y no contesto, estoy y de pronto desaparezco... no lo sé, de a ratos odio a ciertas personas y al resto las deshecho, soy una mierda pero como quien dice, no se debe echar las culpas hoy en día, uno tiene que salir de sus quilombos por sí mismo pero es costumbre también que los demás, se laven las manos.

Ella cree que estoy pensando en vos y está equivocada. Muy equivocada, pero no la culpo porque ella solamente hace todo lo que puede y no por quien ama. ¿Puedo culparla? No puedo. Dejá, me la banco solo, como toda la vida hice, siempre tuve que aprender todo solo. Y bancarme las consecuencias solo. Soy un buen tipo y me toca vivir todo esto.

Sep, la ayuda psicológica viene en camino. Cuando ya esté muerto.

A quien le toque y lo que te toque a vos.

Gabriel

viernes, 10 de julio de 2009

Veneno

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Al diablo todo y todos.

Ya me re pudrí.

Con el tiempo me he terminado de rodear de gente que bien diferente a mi forma de ser, que me pudiera aportar comentarios bien diferentes a los míos, puntos de vista desde otro ángulo... Eso fue lo que siempre quise, no tener a gente que me dijera lo que quisiera escuchar. Pero, en contrapartida, cuando he necesitado oír algo caprichoso, no he podido conseguirlo.

Hay algo que me está arruinando la vida. Y más por lo que yo permito sobre ese tema que por lo que me pueda llegar a afectar externamente. Soy un idiota porque empiezo a comportarme como un pendejo caprichoso pero... pero... la cuestión pasa por otros asuntos pendientes que me han dejado fuera de combate.

La cuestión es que nunca fui de esta manera, la que has visto hasta hoy y desde que nos conocimos mejor. Comencé a comportarme de una manera más dócil hacia las costumbres, traté de sanear ambos lados y terminé arruinando lo mejor que tenía, mientras que lo mejor me arruinaba a mí. Que me dejaras cuando yo estaba en lo mejor de mí significó lo peor, cuando Fer me dejó aún tenía salvación pero cuando vos me dejaste... ahí fue cuando me terminé de perder. Jamás desestimes lo mucho que te puedan llegar a dar. Hoy no me amás y me cabe pero, más te va a caber a vos cuando hagas lo que tengas que hacer y veas que no es lo mismo, que unos cuantos defectos míos eran más fáciles de sobrellevar. Lo sé, hoy por hoy estoy sacado de mis casillas y es más difícil entenderme pero, antes, era más fácil, ¿por qué no lo hiciste antes? Y está la cuestión de que dejé de ser Gabriel. Sabés, ya volví a ser Gabriel, pero ése que te dijo cuando lo dejaste que sacaba su peor manera de ser cuando lo dejaban fuera de una relación. Gabriel es resentido. Gabriel está lleno de maravillas pero ya no quiere verte más. Lo arruinaste vos primera que todo. Cuando volvimos yo ya estaba harto de las peleas y dejé de prestarte atención. La miré a Fer. No justifico para nada todo esto porque falté a los ideales a los que siempre me abstuve pero... hiciste que me alejara.

Y después me viniste con toda esa mierda de que no das segundas oportunidades. Jugaste conmigo, semanas, me tuviste comportándome bien y mejorando mis aspectos para escupirme luego en la cara de que para vos no servían. Encima creaste un blog secreto para no contarle a tus amigos lo que te sucedía conmigo y no porque se fueran a ensañar conmigo, porque fueran a hacer algo más por defenderte. Sino más bien porque vos nunca estuviste dispuesta a contar toda tu verdad. Me echás la culpa inocentemente del estado en el que estás ahora, sin decírmelo pero sí pensándolo, por eso tenés cargo de culpa y le preguntás a Mariano o a Margo cómo me podrías ayudar. Sabés que no podés hablar de ésto con tus amigas o amigos más de dos palabras, incluso con tu psicóloga, porque no les contás todo lo que pasa, te falta la autocrítica, fueron contadas las veces en las que te oí pedir perdón, a mí o a cualquiera, siempre tu orgullo pudo más y tu silencio oculta la falta de comprensión que gritás porque simplemente no hacés autocrítica. Preferís contar ciertas cosas para que la gente diga lo que vos querés oír y si te dicen algo que es cierto pero a su vez te molesta te enojás, la verdad te duele en los oídos, te quema, ¿no? Yo me voy a condenar en el infierno por ser un hijo de puta de a ratos pero, sabés, yo voy a conocer a una mujer que me quiera mejor que vos y voy a ser feliz. ¿Vos? Quedate con tus máscaras, quedate mostrándole éste blog a quien quieras que coincida con tus opiniones. Leelo, releelo y después andá a cualquier lugar secreto a llenarte el ego de depresión y cero salida.

Te di casi todo en tan poco tiempo y vos me dejaste. Lo que vino después es lo que hoy impota, ¿no? Sabés, no te culpo por ya no estar enamorada, pero sí te culpo por ser tan inmadura con el amor. Yo soy inmaduro con mis responsabilidades, pero el amor siempre me llevó a los límites, a perdonar, a querer de verdad, a enseñarte cómo se hace el amor y no a simplemente ponerla. ¿Te vas a acordar de todo eso? Seguro... seguro... tengo tanto veneno dentro, tanto veneno de meses de intentar hacer las cosas bien para que me escupas en la cara con tu falta de accionar. Siquiera alguna vez me abrazaste y me pediste tranquilamente que te diera tiempo, ¿alguna vez lo hiciste? Jamás, como tus perdones, jamás.

Te amo sabés y Fer me preguntó porqué te amaba, porque esperaba la oportunidad de volver a tenerte. ¿Sabés qué le respondí? Que tal vez sólo esperaba hoy tenerte de nuevo para simplemente decirte que te fueras a la mierda. Porque así es hoy, no quiero estar con vos, te amo pero quiero que te vayas a la mierda, que no te quiero ver más, porque tu forma de ser verdadera yo la puedo ver, todas esas cosas que no le demostrás a los demás yo las veo y si me juzgan de loco o de hijo de puta hoy, mañana lo van a ver con más claridad, porque jamás te plantaste a pedirme un buen perdón. Te amo y odio amarte, odio estar enamorado de una persona que hizo dos meses de buena letra y se creyó que me había dado el universo. Andate a la mierda Mariana, yo me quedo acá con mi título de impulsivo hijo de puta que no quiere escuchar la verdad de los demás.

Yo lo hice, lo hice todo el tiempo y fui más allá, hice cosas buenas por mejorar todo. ME LA PASE MESES HACIENDO LAS COSAS BIEN Y NI TE CALENTASTE. Si el triángulo hoy no se arregla es por tu culpa. Mucho ruido y pocas nueces.

Me estoy por romper Mariana y te importa un carajo de mí.

Tengo más, claro que tengo más. Después de todo he pasado meses escribiendo posts que solamente exponen lo que siento con toques de impotencia y vos, simplemente te dedicaste a vaciar tu cargador de inocencia disfrazada de lobo sobre mí.

Dejá que se me pase.

Yo no me voy a lamentar haberte perdido.

Porque las cosas malas, también tienen a veces justificación.

Y al resto, al carajo, me conocieron durante años. Si hoy quieren juzgarme como lo que leen, entonces es que no saben separar las cuestiones.

Gabriel