lunes, 16 de febrero de 2009

Magia

.
Cómo me cuesta a esta altura de la noche pensar...

Magia. Palabra famosa por éstos días. La verdad es que siento que la magia también falta en mi vida (reminiscencia a lady-art.blogspot.com), el combustible necesario para llevar a cabo tantos sueños y hacer funcionar tantas virtudes escasea como nunca antes (que cursi...), falta... mucho... todo hoy en día se traduce a tomar decisiones importantes y honestas... magia nada, nada que me permita sonreír con facilidad.

Magia...

¿Por qué necesito magia?

Porque quiero justificar el estar enamorado. Porque hace que valga la pena hasta el huequito más insignificante. Porque vuelve invisible ese maldito grano de arena. Porque no importa lo densa que sea la neblina, es superable con sólo creer que basta con amar. Porque... no necesito más que eso para perderme lo que las demás mujeres me ofrecen si tengo una gigante a mi lado. Porque puedo perdonar... porque puedo demostrar que vale la pena ser yo perdonado. Porque me ayuda a ser aceptado con defectos, porque el beso es mucho más que eso, porque no le tengo miedo a lo que me depare mañana, si tengo a esa persona a mi lado cuando despierte hoy...

Estar enamorado no implica sentir la magia, no alcanza solamente con eso. Pero cuenta, vamos... ¿desde cuándo ése tipo de terminos valen tan poco? Como decir "te extraño", siento que no tiene peso hoy en día y me termino preguntando porqué es posible... "Te extraño", "Te amo", "Paciencia", "Mi amor", "Me muero por besarte" y tantas otras cursilerías que no deben tomarse a la ligera y si bien sirven para demostrar que puedo hacer la diferencia (agarrarme de ése argumento hoy me tiene el ánimo por el piso), es lo que tanto nos unió entre hombres y mujeres durante toda la historia de la humanidad...

Romanticismo... magia... damn it!

Me costó años de sangre, sudor y lágrimas llegar a ser quien soy. Tomé muchas malas costumbres y forjé defectos horribles, pero me cuesta mucho cambiarlos... no quiero perderme de lo bueno que tengo, no quiero dejar de hacer la diferencia, no sé... soy un estúpido por seguir cometiendo errores de pendejo, hasta yo me odio y quiero dejarme solo... pero... mierda... quiero parar con todo esto y volver a sentirme feliz. Quiero una sola mujer en mi vida, que me inspire originalidad, cierta dependencia, seguridad, amor, conclusión a las consecuencias, fascinación... felicidad... AAAHHHHHH, ¿cómo hago?

Sé que soy un hombre incompleto, pero son cosas que el tiempo y la experiencia pueden hacerme madurar. Necesito dejar de ir a los tropezones y quitándole la felicidad a cada mujer que se enamora de mí.

Quisiera no haber divagado tanto.

Puf... me desanimé...

Gabriel

No hay comentarios: