Voices

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Quisiera que las voces callaran alguna vez.

Todas.

G

¿Comenzando? Comenzando pero, ¿qué?

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Trouble, así se hace llamar la canción que suena en mi cabeza. Tal vez... deba sentarme una vez más a escribir sobre mi vida, mis problemas, la canción que escucho, lo que siento y todo eso, en conjunto.

No lo sé.

Me siento y tengo recuerdos de una vida pasada, instantes en los que mi ego jugaba a ser una super persona, un súper de mí propia existencia. Irónico incluso llega a ser, irónico porque ése mismo estado súper (redundante palabra) era a lo que comúnmente estaba acostumbrado. Ése mismo ser era mi manera de ser cotidiana. Ése mismo era del que todos disfrutaban. Lleno de empuje, de vigor, de salidas, de ideas, de alta autoestima, de entendimiento, de comprensión, de amor, de belleza, de supervivencia, de talento... de tantas otras cosas, de tantas muchas más...

Ayer pensaba y le decía a Mariano: "hace tiempo que no me saco una foto".

Ya ni eso.

¿Dónde fue a parar mi ego?

Ya ni ganas de echar culpas tengo. Ya ni me importa. Cada persona que se cruzó en mi vida ya la vive fuera de mí. Los errores marcaron el camino. No los aciertos. Me siento triste día a día y...

... un momento...

Salí a fumar un cigarrillo, algo raro de mí siendo de día. Quise pensar en cosas que luego escribiría aquí pero mi mente se fue en blanco. Pensé en absolutamente nada. Ahora es cuando me vuelve todo a la mente. Que le pedí a Fer que nos compráramos anillos otra vez. Que le pedí que siempre se quedara conmigo. Que no quiero estar sin ella. Que me llena el espacio junto a mi lugar en la cama. Sólo con estar. Sólo con eso. Tal vez con escaso sexo, tal vez con buenos mates y mucho compartir juegos en la televisión.

Y me falta igual. Me falta la inspiración. Me faltan las nuevas metas. Me faltan. Todas.

Y a la vez quiero nada. Absolutamente nada.

Me odio en este estado.

No arranco, no me estiro, no sonrío.

Sólo un juego me hace feliz.

No me tortura el pasado, pero sí el futuro.

El futuro... quien manda en su estado más oscuro jamás antes visto por mi mente, los hechos que viví lo pintaron de negro. ¿Tengo que decir un poco más al respecto? Mis equivocaciones y la falta de compromiso de la mayoría de la gente que me rodea como seres queridos, amigos, novias, ex novias, familia y etcéteras de los etcéteras. Y nada más.

Ya no quiero seguir escribiendo.

Hay poesía, nunca se murió. Pero mientras siga en éste estado, no quiero que salga a la luz.

Quisiera que vos me dijeras que mierda es lo que estamos haciendo. Ambos dos.

Gabriel