miércoles, 25 de marzo de 2009

Down With The Sickness

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Pero... todo lo contrario camarada. Estoy por empezar la facultad (mañana más precisamente), me quedo con menos peso a la hora de vivir, basta de discusiones y desaprobaciones, no más histeriqueos y forreos, basta de odiar y querer, basta de todo un poco, hasta de buscar y no ser buscado. Emm... pará, ésto se torna novelezco, ¿estoy seguro de lo que digo?

Más que nunca. Y más que nunca porque me cansé de sentirme inseguro de mí mismo. Voy a compartir con ustedes un pensamiento:

Primero, soy una persona que nació para vivir en compañía. Segundo, con el tiempo aprendí a amar de una manera diferente a mi pareja, me volví poco egoísta (antes lo era y mucho) y me dediqué a llenar la vida de quien tenía al lado de la manera más brillante. Un problema grande resultó ser el dinero, karma en los últimos años para quien escribe. Pero siempre logré hacer mella en quien apreciaba, de una manera adictiva tal vez... y no precisamente por una cuestión física solamente, también sentimental. En fin... nunca llegué a creérmelo hasta que comencé a observar los resultados y me sorprendí... por suerte no me la creí hasta el punto que alcanza mi ego, que es grande, pero al menos me sentí cómodo conmigo mismo, satisfecho de haber aprendido a vivir en pareja por mis propios medios, sin el ejemplo siquiera de un padre que me supiera dar los consejos más básicos para un adolescente. Claro, ahora decimos que eso es la experiencia pero bueh... siento que solo fue más logro que otra cosa.

Jeje, en éste punto me aburrí de hablar.

¿Cuál es el punto sobre lo anterior?

O mejor dicho, cuál es el punto malo. Soy complicado, tengo una lengua que lastima más que mis propias manos. Aún así, he sido lastimado de maneras peores y me han acusado de malsano. No entiendo. No entiendo qué tengo que hacer a veces para que me quieran, solamente eso, que me quieran, ¿tan difícil es? Supongo que sí, sino no tendríamos tantas separaciones en éste mundo, tantas pruebas antes de llegar a la definitiva pareja, ¿no? Saben, creo fehacientemente que es peor no ser querido que perdonado, puedo vivir toda la vida castigado en una celda y desangrándome, sintiendo el peor de los dolores pero sabiendo que me quieren. Como cuando uno no quiere ser olvidado... dicen que ser olvidado es peor que la muerte. Yo creo eso, pero más piel se me hace cuando termino una relación, cuando pesa más lo malo que lo bueno, cuando es mejor ser complicado que amar en simplicidad.

Estupideces, lo sé. No tengo parámetros, me sobra el tiempo nomás.

Pero es que... yo ya estoy agotado y de alguna manera, tengo que expresarlo.

¿Cómo explicarlo? Tengo una mezcla de todo un poco en mi interior. Pero más que nada, odio. Odio por hacerme querer sin ser valorado. Odio por ser llamado yo egoísta y ser mezquinado de cariño. Odio por ser tratado con frialdad cuando lo único que trasmito es calidez. Odio por enamorarme de la más bella y a su vez, de la más monstruosa y conplicada personalidad... Vaya contraste, ¿no? Enamorado, quisiera que no... no... claro que no quiero eso, más bien que su forma de ser cambie, claro... sólo eso. Alguna vez queremos no estar enamorados de cierta persona pero la verdad es que no es así, quisiéramos antes que nada que la persona fuera diferente, que nos permita así estar juntos. Y es que quisiera ser Dios ahora mismo, reordenar sus pensamientos ajenos y darle una palmada en la espalda, para que ande camino como deba andar, con la cabeza limpia y el corazón a punto. Saben... no me creo mala persona, las actitudes que me fueron remarcadas señalaron que así podría ser pero... si fuera mala persona no estaría pensando en qué hacer, todo el tiempo, de la manera más simple, sonriendo como un estúpido y sin usar una careta, queriendo de una manera tonta y estúpida pero al fin queriendo... ¿por qué? ¿Por qué tengo que quererla así? ¿Por qué quererla así no es suficiente?

Mierda...

Y ahora es cuando desvarío. Estoy en uno de esos pensamientos surrealistas en los que los ojos abiertos son sólo una manera de estorbar los recuerdos presentes. Y claro que sí, pienso lo que quiero, corrijo, pienso lo que pienso, lo que creo, lo que deduzco, lo que la experiencia repite una y otra vez como vivencia, ¿acaso se olvidan? Tengo cara de pendejo pero no lo soy, ¿tengo que decirlo? Viví más de lo que aparento y mucho de eso lo ignoran, nunca saben a ciencia cierta qué esqueletos tengo en el placard... sí sí... claro, que tengo cara de bueno...

Si si, ya sé, que se muriera, lo sé...

... y es que dicen que amás y odiás en la misma medida.

Ojalá fuera de las personas que sólo aman.

Me canso. Y ahora mismo haré todo lo que me prohibí hacer. Porque de bueno me tomaron de estúpido. Ahora di yo y recibí más dudas. Creo que... merezco a alguien mejor (sí que duele leerlo, ¿no?), mejor porque tenga ideas más claras y decididas. Saben... el sentimiento no merece el beneficio de la duda, el sentimiento siempre movió montañas, así lo creo y así lo creeré por el resto de mis días. Puede que no sepamos cómo expresarlos, a veces, pero no las veinticuatro horas, no tanto, alguna que otra vez vas a necesitar correr hasta sus brazos y vas a necesitar aferrarlo fuerte a vos, sin que te lo pida siquiera, vas a cruzar los mares y lo que se interponga en el camino. Ese es el tipo de amor que yo conozco. Sí, conozco, lo viví y lo sigo viviendo. Y lo seguiré buscando, porque yo soy así y así es como llego a ser feliz. Hoy por hoy me siento desdichado, ya no tan infeliz, eso es porque me encontré a mí mismo en medio de la miseria y no me importa, porque... no necesito buscar ayuda ajena para reordenar mi cabeza. Mañana mismo voy a volver a herir verbalmente a una persona por seguir un estúpido duelo de egos y aún así, sé que voy a tener al lado a una persona que va a entender que soy uno de esos estúpidos pero con otras tantas cantidades de buenas cosas que puedan repararlo o incluso... pesen más que la felicidad.

Creo que... sólo agregaría que no creo que sea justo ser basureado. No creo ser una de esas personas. Creo que existen peores cosas, como la infidelidad, por ejemplo. O el abuso físico. Tantas otras peores. No lo sé... estoy confundido, pero mejor la distancia para retomar el camino.

Saben, en las mejores circunstancias puedo bancarme lo imposible.

Pero así... no.

Así que mejor como todo resultó, entre gritos y alejamientos. Después de todo, tenerla indecisa no le hacía bien a nadie.

Shhhh... no despierten al que aún la quiere...

Vaya desvarío.

Gabriel

viernes, 20 de marzo de 2009

...

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I can't...

... I just can't...

Gabriel